En 2019, surgió la Alianza por la Electromovilidad en México y tras ella un plan que comprende un período hasta 2022, donde se desarrolla una serie de objetivos que impulsarían el segmento en el país a través de diversas acciones concretas.
¿Quiénes conforman esta unión? La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Secretaría de Energía, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, la Alianza del Cobre, la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas y la Asociación Mexicana de La Industria Automotriz.
En principio, el objetivo central del grupo era convertirse en promotor de políticas, normas y reglamentos necesarios para que, entre otros puntos, la venta de vehículos eléctricos sea del 3% del parque nacional.
No obstante, la Alianza tendrá mucho trabajo por delante si proyecta alcanzar este y otros puntos propuestos, si bien los números han sido favorables los últimos tres años.
Cabe destacar que, hasta el primer semestre del 2021, apenas 2.6% del parque automotriz en el país estaba compuesto por vehículos híbridos o eléctricos. Por ese entonces, se llevaban vendidos en el país 5.822 autos eléctricos e híbridos, 18.7% más que lo reportado en el mismo lapso del año pasado. De esa cantidad, 100 fueron eléctricos.
A su vez, el plan también incluye la instalación de electrolineras que brinden un servicio de carga homologado y eficiente, puntos clave a tener en cuenta dado que aún no se ha estandarizado la infraestructura en el país.
Sin embargo, sí va creciendo el número de puntos de carga a lo largo del territorio. Según Electromaps, en México hay 292 locaciones con 684 conectores. Tesla domina el mercado con 279 destination chargers, le siguen 189 tipo 1, 136 Tesla Superchargers.
Además, como parte de los objetivos de la Alianza, la Semarnat se comprometió a crear una Política Nacional «para impulsar la movilidad eléctrica como una opción tecnológica y económicamente viable para contribuir en el cumplimiento de las metas propuestas por México para la reducción de emisiones de CyGEI».
Al respecto, según han informado los últimos meses, se están ultimando los detalles para lanzarla.
Otra de las metas más palpables hace referencia a un caso de éxito del transporte público, ítem que hasta el momento es cumplido si se tiene en cuenta lo realizado en Ciudad de México y Jalisco, donde cada vez hay más buses y taxis eléctricos. En algunos otros puntos del país, varios Estados comenzaron con pilotos de esta índole.
En la estrategia, asimismo, también se mencionaba sustituir no solo el transporte de pasajeros, sino que también el parque vehicular gubernamental y las flotas privadas.
Desarrollar un marco normativo y regulatorio, contribuir a los nuevos modelos de negocios asociados a la electromovilidad y a los esquemas innovadores de financiamiento-estímulos fiscales y desenvolver la infraestructura para el transporte eléctrico son algunos objetivos más del plan.