El Ayuntamiento de Madrid lanza el concurso público para construir y gestionar la primera electrolinera de acceso público de la capital, que se situará en el distrito de Vicálvaro, en el sureste de la ciudad.
El consistorio madrileño ha hecho pública la convocatoria para encontrar un gestor que se encargue de desarrollar una estación de recarga para vehículos eléctricos que deberá tener 47 cargadores en el año 2029, la mayor parte de ellos para coches, aunque podrá comenzar a operar con menos.
Hasta el momento, Madrid tiene registrados 89 puntos de recarga para vehículos eléctricos repartidos por toda la ciudad, pero la gran mayoría se encuentran en recintos privados, como centros comerciales. Otros son de acceso público, como las gasolineras, pero tienen horarios acotados.
El ayuntamiento también ha dispuesto puntos de recarga rápida en algunos aparcamientos públicos de rotación gestionados por la Empresa Municipal de Transportes, pero hay que pagar por acceder a ellos, además de por la electricidad.
Con vistas a ofrecer un servicio completo, el consistorio ha decidido hacer uso de un solar situado en la periferia de la ciudad para situar esta electrolinera de acceso público y gestión privada, que se ubicará en la calle de la Pirotecnia 47, muy próxima al intercambiador de Vicálvaro.
La empresa que gane el concurso construirá y gestionará la instalación durante los próximos 15 años, con posibilidad de prorrogar su gestión otros cinco.
Madrid cede una parcela para los próximos 20 años
El Ayuntamiento ha fijado un canon anual mínimo de 12.000 euros a satisfacer por el concesionario hasta 2028, que deberá mejorarse a partir de entonces.
Además, se establece un canon variable mínimo de 0,01 euros por cada kilovatio-hora (kWh) de energía consumida.
La nueva estación de recarga de Madrid tendrá una potencia mínima de 3.000 kW, y permitirá cargar de manera simultánea a 42 vehículos ligeros y 5 pesados (camiones) de menos de 3,5 toneladas. Los cargadores de los primeros tendrán una potencia máxima de 50 kW en corriente continua, y los segundos serán de 150 kW.
La empresa ganadora deberá acometer una inversión que rondará los 2 millones de euros para su puesta en marcha.
Podrá convertirse en un ‘hub’ de movilidad eléctrica en Madrid
La administración municipal contempla un período máximo de 12 meses para poner en marcha la instalación desde que se conceda, algo que deberá realizarse antes de marzo de 2024.
El adjudicatario tendrá hasta 2029 para instalar sucesivamente los cargadores, de forma que entonces deberá haber dispuesto 18 puntos de recarga.
El Ayuntamiento de Madrid premiará en el concurso a quienes ofrezcan puntos de más potencia a la reclamada.
Una vez inaugurada, deberá abrir todo el año y ser de libre acceso para todos los públicos.
También deberá ser interoperable para dar servicio a los distintos modelos de cargador y vehículo existentes y permitir el pago directo con tarjeta de crédito.
Además, el gestor de la infraestructura podrá ahorrar parte de su factura eléctrica instalando paneles solares sobre marquesinas que cubran las plazas de estacionamiento.
Con vistas a crear un pequeño ‘hub’ de intermodalidad eléctrica, el consistorio madrileño permite que en la parcela se lleven a cabo actividades de intercambio de baterías, arrendamiento de vehículos eléctricos con o sin conductor, recepción y entrega de pequeña paquetería o recarga de otros vehículos de movilidad personal, como bicicletas o patinetes, según publica La Información.