Elon Musk mira a Argentina y quiere que el litio que se encuentra en la Cordillera de Los Andes llegue a las baterías de sus autos Tesla. El empresario tiene como uno de sus principales proveedores a una empresa que hace más de dos décadas opera en el país y ahora proyecta duplicar su producción en Catamarca para abastecer, entre otros, a la automotriz más valiosa del mundo.
Días atrás, representantes de Tesla estuvieron en esa provincia junto a funcionarios y directivos de Livent, una firma minera de capitales estadounidenses que explota el yacimiento Salar del Hombre Muerto (Catamarca) y produce allí carbonato de litio, uno de los principales insumos que se utilizan en las baterías de los autos eléctricos.
En ese encuentro, la minera confirmó una inversión de US$ 1.100 millones, con el plan de triplicar la actividad en el país. Actualmente, Livent, con oficinas en Philadelphia y plantas en EE.UU., China, Inglaterra e India, produce 20.000 toneladas anuales de carbonato de litio y proyecta tres etapas de expansión para llegar a las 60.000 toneladas anuales a fines de 2025.
En 2020, la firma comenzó con la ampliación de sus instalaciones para sumar, en una primera etapa, capacidad para 10.000 toneladas anuales, y confirmó que en junio iniciará las obras de una nueva fase para poder producir otras 10.000 toneladas por año adicionales.
A su vez, en la provincia confirmaron que la empresa ya inició las gestiones para la construcción de un nuevo bloque de explotación —previsto para 2025— que sumará otras 20.000 toneladas de carbonato de calcio.
«Confirmaron que van a generar las solicitudes de permisos y autorizaciones para esta explotación», aseguró Marcelo Murúa, ministro de Minería de Catamarca.
En ese plan ingresa Tesla, que tiene como uno de sus proveedores a Livent y apuesta a ser uno de los principales clientes de su incrementada producción en Catamarca.
Otra de las automotrices que comprará el mineral producido en Catamarca será la alemana BMW, que en 2021 firmó un contrato con Livent por US$ 350 millones para asegurarse parte de la minera local. Así, Argentina será el segundo proveedor global de litio de la compañía, detrás de Australia.
«La producción de litio en Argentina viene de hace más de 25 años. Estuvo destinada a un montón de usos, desde la cerámica a cuestiones medicinales, y en los últimos años se incrementó por la electromovilidad y por cómo fue mutando ese sector hacia sistemas más sustentables. Se agregó un nuevo mercado que es el de las baterías», agregó Murúa, según El País.
Livent es la primera compañía minera que opera en Catamarca, y logró en 2021 un incremento del 45,9% en su facturación, para llegar a los US$ 420,4 millones (su ganancia anual fue de US$ 600.000). Según la empresa, el plan es duplicar su capacidad de producción en Argentina a fines de 2023.
Su ubicación en Salar del Hombre Muerto es estratégica, ya que se trata de «la fuente de salmuera de litio más pura», asegura la multinacional estadounidense.
El salar se ubica en la cordillera de los Andes (a 4.000 metros sobre el nivel del mar), a aproximadamente 1.300 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. Livant también cuenta con una planta en Güemes (Buenos Aires), que produce cloruro de litio a partir de salmuera purificada. El cloruro de litio se utiliza para obtener litio metálico.
Además de Livant, existen dos proyectos para explotar litio en Catamarca, que se encuentran en etapa de construcción. Uno es desarrollado por la empresa Galaxy Lithium, de origen australiano, y el otro está a cargo de Liex, subsidiaria en el país de la firma china Zinjin Mining Group (tiempo atrás adquirió a la canadiense Neo Lithium), que anunció este año una inversión de US$ 380 millones para la construcción de su planta de procesamiento de carbonato de litio.