La Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) tiene dos proyectos que se encuentran en carpeta, hace años, relacionados con las energías limpias y que espera desarrollar pronto: una flota de buses escolares eléctricos y la sustitución del 20% de los motoconchos por motocicletas eléctricas.

“El proyecto de autobuses tiene cinco años luchando”, señala William Pérez Figuereo, presidente de la CNTU, y agrega: “En estos últimos meses, fui a los ministerios de Educación y de Medio Ambiente para retomar todos los puntos. Estamos esperando a que pase la pandemia para ejecutarlo, porque ahora las clases son virtuales”.

En un comienzo, el proyecto comenzó con buses híbridos, pero ahora pasó a tratarse de eléctricos totales. El mismo había sido presentado al gobierno anterior, presidido por Danilo Medina, e incluía 19 mil autobuses, que transportarían a más de 2 millones de estudiantes a la escuela pública, evitando accidentes y facilitándole a los niños la llegada a la escuela. Sin embargo, no contó con el apoyo necesario.

“Hemos estados solos con esto”, asegura el presidente del sindicato, que añade: “Falta voluntad política. Esto, como es nuevo, no consigue muchos adeptos”.

Otro de los planes que buscan desplegar es el relacionado a los motoconchos. Según el dirigente, hay dos millones de motocicletas que brindan servicios de transporte a diario. Si se cambia un 20% de la flota a eléctricos, además de amenguar el impacto ambiental, se evitaría una serie de accidentes dado que las eléctricas se “desplazan con mayor suavidad y prudencia”.

Para Pérez Figuereo, los sectores públicos y privados son necesarios en la promoción de estas temáticas, pero desde su concepción no demuestran el interés suficiente.

“Tiene que haber una respuesta del gobierno, que le guarde las apariencias frente a organismos internacionales que velan por el movimiento verde”, destaca el sindicalista, y continúa: “Cuando un gobierno realiza su aporte, inicia un proceso en conjunto de desarrollo. Sin embargo, no sentí ese esfuerzo, pese a que el presidente tenga un Tesla”.

En cuanto a la financiación, la CNTU requiere del apoyo de los bancos y algunas financieras para llevar adelante sus planes. No obstante, en el ámbito de las nuevas tecnologías no ha sido sencillo conseguir fondos.

“Los bancos demuestran el interés superficialmente, pero nada más. Algunos ven como negocio el carro eléctrico cuando tienes un crédito personal muy bueno. De otra forma, no apuestan a que el vehículo eléctrico va a ser de lo mejor”, critica Pérez Figuereo.

Mientras tanto, la CNTU continúa con la alianza con Zero Emision para importar vehículos eléctricos, los cuales son utilizados para brindar servicio de taxi.