La electromovilidad en el sector de las dos ruedas es cada vez más predominante y así lo demuestran las cifras de matriculación.
Este año se han vendido un 70,4% más de motos eléctricas que en el 2021 y esto quiere decir que son 7.048 en total. En el país 5 de cada 100 motocicletas son de este tipo de propulsión.
El nuevo presidente de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (ANESDOR) analiza en Portal Movilidad España la actualidad de la moto.
¿Cuál es su mirada sobre la electrificación del sector de las dos ruedas?
El sector de las dos ruedas está plenamente comprometido con la sostenibilidad y alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
La transición tecnológica y electrificación de nuestros vehículos evoluciona satisfactoriamente. Es más, en el sector de la moto, el vehículo eléctrico es el que mayor penetración tiene en el mercado comparado con otros modos de transporte.
En el caso de las motocicletas, la cuota de mercado acumulada en 2022 a mes de agosto es del 5,9%, y en el de los ciclomotores del 33,5%.
¿Cómo ve que avanza España en ese sentido?
En el ciclomotor el índice de penetración del mercado es destacable. En la motocicleta, conviene distinguir entre los modelos urbanos, en los que la electrificación avanza a mayor ritmo, y los modelos destinados al ocio y carretera, en los que el consumidor exige mayores prestaciones que requiere resolver ciertos retos tecnológicos.
No cabe duda del compromiso y voluntad existentes, pero todavía hay camino que recorrer y mejorar para ponernos a la cabeza de Europa.
¿Cuáles son los puntos a favor que tiene hoy España en cuanto a la electrificación?
Como punto a favor hay que tener en cuenta la importancia del sector de la automoción en nuestro país (representa el 10% del PIB) y el hecho de que este tejido empresarial, y especialmente el tejido productivo, ya está fabricando vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
Por otro lado, contamos en nuestro tejido industrial con 13 marcas españolas centradas en la moto eléctrica. Además, se trata de marcas con un papel importante en el panorama de la moto eléctrica en Europa.
¿Y los puntos negativos?
Podríamos mencionar el lento desarrollo de la infraestructura de carga, un factor que lastra el despliegue de penetración de la flota eléctrica, sin olvidar además que dicha infraestructura debería dar cobertura a motos y vehículos ligeros, es decir, que fueran puntos interoperables, no de uso exclusivo para turismos.
También son susceptibles de importante mejora los planes de incentivos hacia los consumidores, al menos en el caso de nuestros vehículos, porque la motocicleta no termina de estar bien recogida y el ciclomotor está excluido.
En cuanto a regulaciones, ¿Qué hace falta para que se dé el salto a la electrificación del sector?
En los planes de incentivos (Moves) falta que la moto esté bien recogida. Existen las ayudas, pero hay condicionantes.
Por ejemplo, el precio máximo de compra de 10.000 euros, que deja fuera de los planes a aquellas motocicletas que, con otras prestaciones, permiten otro tipo de movilidad, como desplazamientos más largos. Además, no se incluye al ciclomotor lo que conlleva que no se desarrolle la industria del ciclomotor eléctrico en España.
Por otro lado, las políticas de incentivos han de ser homogéneas y fácilmente comprendidas por el ciudadano. El mensaje que le llega a éste es difuso si la regulación de estas ayudas es diferente en cada Comunidad Autónoma.
¿Hay diferencias en el trato en comparación al coche?
En general, a la hora de regular la electromovilidad, muchas medidas se toman centrándose en los vehículos de cuatro ruedas, olvidándose de las dos ruedas y el vehículo ligero, como el caso que hemos citado anteriormente de los puntos de recarga.
¿Qué avances tecnológicos espera que sucedan para que el sector de las dos ruedas eléctrico sea la mejor opción para el usuario?
El avance tecnológico principalmente necesario es el rendimiento de las baterías. A partir de cierto nivel de prestaciones, las baterías requieren un volumen y peso que la moto por definición no soporta.
Necesitamos una evolución tecnológica significativa en cuanto al rendimiento de las baterías.
¿Cómo evalúa la labor de ANESDOR hasta este momento en cuanto a la promoción de la electrificación?
ANESDOR representa a la industria y al tejido empresarial de la moto y vehículos ligeros en España (más del 95% del mercado nacional).
Como sector y como industria creemos que vamos por el buen camino, es más, contamos con 13 fabricantes nacionales de moto eléctrica muy bien posicionadas en el mercado europeo de este vehículo.
¿En qué se debería poner más ímpetu?
Para mejorar el desarrollo de la electrificación, los elementos que faltan no corresponden tanto a la industria como al ámbito político, favoreciendo el desarrollo de tecnologías, como por ejemplo baterías.
¿Prefiere una quita del IVA para que sea más eficiente la ayuda o que siga el Moves de la misma manera?
Las políticas de incentivo en general son siempre mejores si son estructurales, porque son sostenidas en el tiempo, y por lo tanto son más fáciles de recibir en el mercado.
Por supuesto que una quita del IVA sería mucho más eficiente que el actual plan Moves: sería más fácil de entender por parte del ciudadano, la gestión administrativa sería prácticamente inexistente comparada con la que implica el Moves.
La ayuda se la percibiría de manera inmediata y además sería homogénea en todo el país.