Diego Monraz Villaseñor, secretario de Transporte de Jalisco y presidente de la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM), dialoga con Portal Movilidad sobre posibilidades y desafíos en materia de electromovilidad.
El secretario explica que “hay temas políticos que hacen que ese tipo de medidas no sea conveniente para los gobernantes y por eso no se llevan adelante”.
A su vez, resalta la dificultad que tienen los Estados Autónomos para implementar mecanismos de financiamiento. Por eso indica que es necesario el auxilio del Gobierno nacional.
“Hoy el Gobierno nacional desafortunadamente no tiene un un programa de apoyo a la electromovilidad en el transporte público”, sostiene Monraz Villaseñor.
Por otro lado, indica que hay medidas que no comparte en relación a la energía.
“En su protección a la empresa pública que genera y distribuye la electricidad en este país, el presidente de la República ha eliminado incentivos a empresas privadas que producen energía eléctrica”, plantea el jerarca.
Y añade: “Hemos tenido un retroceso en ese término a nivel nacional”.
Jalisco se hace presente en la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM), la cual es presidida por Monraz Villaseñor. En esta asociación están nucleados la mayoría de los funcionarios estatales y allí comparten impresiones y balances sobre experiencias de movilidad.
“Jalisco y algunos otros Estados sí estamos apostando por hacer inversiones públicas porque creemos en la electromovilidad. Coincidimos en que en este momento debe ser subsidiada. No hay otra forma”, asevera el titular de la asociación.
Al igual que en otros sectores, plantea que el principal problema para el desarrollo del transporte cero emisiones es el financiamiento. Al respecto considera que un esquema propicio para costear la electromovilidad sería la aplicación de tasas a las externalidades de vehículos tradicionales.
“Creo que debería haber subsidios hacia la movilidad sustentable. Deben obtenerse de tasas al uso de la gasolina, a la compraventa, al uso de vehículos a combustión, o a los infractores”, plantea el funcionario.
Y agrega: “Todos esos tipos de externalidades deberían tener cuotas para que se inviertan en la movilidad sustentable, como ya lo estamos haciendo en Jalisco con la foto-infracción. Todavía falta animarnos”.
Actualmente Jalisco se posiciona como el Estado con la primera ruta 100% eléctrica compuesta por 34 buses cero emisiones. A su vez, cuenta con dos sistemas BRT que movilizan a miles de personas todos los días.
Según la plataforma E Bus Radar, Guadalajara cuenta con 63 unidades eléctricas para el transporte público entre buses a batería y trolebuses.
Respecto del parque vehicular, se mueven alrededor de cuatro millones de vehículos. Y si bien existen dificultades para acceder a uno de ellos, existe demanda para la electromovilidad.
“En la pandemia comenzaron a cerrar varias empresas automotrices y hay carencia general de vehículos. Sin embargo, hay interés por adquirir autos eléctricos. Cuando en Guadalajara se ofrece, se vende automáticamente”, afirma el secretario.
Asimismo, la falta de infraestructura de carga, que el funcionario califica como “limitada”, obliga al usuario a virar hacia los vehículos híbridos.
Por último, desde la Secretaría de Movilidad afirman que los taxis eléctricos son una posibilidad, a pesar de los problemas de financiamiento. Sin embargo, se prioriza al transporte masivo como la principal opción para la movilidad citadina.
“Aunque cualquier electromovilidad es positiva es mucho más positiva cuando es masiva. Porque al final siguen siendo automóviles, ya sean eléctricos o no. Ocupan espacio público, siguen poniendo en riesgo la seguridad de las personas en accidentes y mueven 1,6 personas por vehículo”, concluye Monraz Villaseñor.