Ante una serie de problemáticas vinculadas a la calidad de la red eléctrica, la empresa INTRANS comenzó a cuestionarse qué sucedería si continúa el auge de la electromovilidad en el país. Allí, encontró un nicho de mercado.
En la actualidad, la compañía no solo se especializa en la instalación de infraestructura de carga, sino también en ofrecer soluciones a quienes han tenido dificultades al momento de invertir en esta clase de tecnología.
“En Colombia la regulación eléctrica penaliza la presencia de reactivos capacitivos en la red”, advierte Iván Acosta, gerente de Producto de INTRANS, en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.
Y agrega: “Si no hay una corrección del problema, la multa se multiplica por dos, luego por tres y así sucesivamente hasta llegar al número 12”.
Acosta hace referencia a la Ley 015 de la Comisión de Regulación de Energía (CREG) de 2018, por la cual se establecen reglas generales de comportamiento de mercado para los agentes que desarrollen las actividades de los servicios públicos domiciliarios de energía eléctrica y gas combustible.
“Esta ley es relativamente nueva porque en 2020 llegó la pandemia. Podría decirse que en 2022 se puso en marcha realmente”, indica Acosta.
Luego, comenta: “Durante este año y el anterior, muchos empresarios fueron castigados con esta normativa en todas las áreas, incluida la de electromovilidad”.
Según INTRANS, algunos cargadores de corriente continua, al instalarse en la red eléctrica, generan “un comportamiento capacitivo”. En consecuencia, la empresa de energía lo sanciona con una onerosa multa.
En esos casos, la firma cuenta con un equipo para «corregir» esa desviación y llevarla hacia un estándar.
“Eso hicimos en tres patios muy grandes, con una infraestructura de entre 70 a 150 cargadores rápidos”, señala Jaime Escobar, experto del área eMobility & Innovation de INTRANS.
Y explica: “Conociendo las diferentes tecnologías en carga rápida les ofrecimos a esos operadores una opción de cargadores que no tengan desde fábrica ese comportamiento”.
¿Cómo es el proceso de análisis por parte de INTRANS?
Típicamente la empresa, en principio, analiza la factura para saber qué se está multando.
Luego se hace una medición con analizadores de red en algunos puntos específicos. Se intenta identificar en los equipos cuál pudiera ser aquel que genera mayor impacto en el sistema.
Después, se lleva adelante una propuesta, tras el análisis de la red eléctrica. Se hacen mediciones en campo, se estudia la información y se realiza una devolución que incluye conclusiones y recomendaciones. A partir de entonces, el cliente decide si compra o no la solución.
Asimismo, el foco no solo está puesto en patios de carga, sino también a nivel residencial, dado el desconocimiento que aún prevalece sobre los vehículos eléctricos, su carga y el funcionamiento de las baterías.
En ese sentido, INTRANS busca respuestas sencillas a preguntas sencillas, que se producen desde problemas complejos. Por ejemplo: ¿se encuentra la red eléctrica del edificio con la capacidad de albergar la carga de varios vehículos al mismo tiempo?
«En lo que es calidad de energía hay mucho desconocimiento a nivel general. Nuestro oficio es dar a conocer de manera sencilla los problemas de la calidad de energía eléctrica que afecta a los equipos y a la competitividad del mercado», señala Escobar.
Hoy la empresa cuenta con oficinas en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga. También con personal en San José de Costa Rica y una oficina en Sidney, Australia.