¿Quién debería hacerse responsable en un accidente de coche autónomo? Es la pregunta que se hacen varios usuarios de esta clase de vehículos a la hora de salir a rodar.
La verdad es que no hay una respuesta en España a esa pregunta. Por ahora hay un vacío regulatorio.
Portal Movilidad España consultó a fuentes de la Dirección Nacional de Tráfico (DGT) y la respuesta fue: “Está por desarrollarse. A día de hoy no hay nada”.
Existen cinco tipos de responsabilidades, clasificadas en niveles. Donde una, no tiene resolución.
Según la autonomía, Nivel 1 y nivel 2, corresponden a las infracciones ligadas a los conductores particulares. Nivel 4 y nivel 5, responsabiliza al fabricante o al proveedor del ADS.
Solo queda fuera el Nivel 3, el cuál todavía queda excluido y sin un responsable del siniestro, en caso de ocurrir.
Dentro del mercado cada vez más hay marcas que ofrecen este tipo de modo de conducción.
El ejemplo mundialmente conocido es el del “autopilot” de Tesla. Los coches vienen con hardware avanzado capaz de proporcionar funciones de piloto automático y capacidades completas de conducción autónoma.
Igualmente, aún no existe un modo en que el vehículo se conduzca por sí mismo completamente. La marca estadounidense se encuentra desarrollando el sistema, actualmente está en fase beta.
Otra capaz de ofrecer el hardware es Mercedes Benz. La marca de la estrella es la única que ha declarado a nivel mundial que en caso de que uno de sus coches autónomos tuviesen un accidente, sería el fabricante quien se haría cargo.
La responsabilidad de la conducción autónoma, por el momento, seguirá sin tratarse en España. Desde la DGT señalaron que es “todo a futuro”.
Otros países se encuentran en tratativas, como es el caso de Reino Unido que sigue trabajando en el borrado de su nueva ley de conducción autónoma.
El Gobierno de las Islas Británicas tenía prevista su aprobación este año, pero las enmiendas presentadas por Escocia y Gales se han tenido en cuenta.
Una de las enmiendas que se ha incluido consideran que, a pesar de que una persona se encuentre en el asiento del conductor, esta no es responsable de los eventos e incidentes que se produzcan, puesto que no conduce, sino que es una máquina.
Esta es una de las opciones que se barajan dentro de la discusión a nivel global y España no escapa de esa, ya que ruedan vehículos autónomos. La otra opción es simple: el conductor se deberá responsabilizar.