Una gran cantidad de vehículos eléctricos no pudieron llegar a sus dueños en Costa Rica debido a la falta de un reglamento, tras la aprobación a la reforma de la Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico.
«Ya entró en vigencia la nueva ley pero no están aplicando exoneraciones porque están a la espera del nuevo reglamento. Desde Asomove hemos conversado con autoridades de Hacienda, importadores de vehículos e importadores de bicis y motos eléctricas para promover el tema», indica Silvia Rojas, directora ejecutiva de Asomove.
Y agrega: «El compromiso de Hacienda es que pronto va a salir y que lo tienen avanzado, pero solicitamos que el reglamento salga cuanto antes. Ojalá puedan explorar algún mecanismo legal o algún transitorio que les permita seguir aplicando exoneraciones en el interín que salga el reglamento».
Algunos importadores mostraron su disconformidad y molestia, ante el aumento de costos que conlleva el tiempo adicional de bodegaje de unidades en el almacén fiscal, así como el atraso en entregas a los clientes.
«Ciertamente estamos viéndonos afectados directamente por la negativa de Aduanas de no querer dar trámite a las exoneraciones de cualquier tipo de vehículo eléctrico, hablan de más de dos meses para poder aclarar el tema con Hacienda», señala Mariano Avalos, copropietario de EV Imports en La República.
Luego, explaya: «La nueva ley es únicamente un cambio a un artículo de la ley anterior, lo cual a todas luces es una falta de voluntad política de Hacienda y Aduanas de aplicar la nueva lógica de cobro de impuestos, esto incide directamente en un alza de costos para el usuario final«.
Por su parte, el diputado José Joaquín Hernández, de Liberación Nacional, se reunió con el Ministro de Hacienda, Nogui Acosta, y aseguró que confía en que el jerarca le brinde la prioridad al asunto.
«Sí, he escuchado que una cantidad importante de vehículos eléctricos está en aduanas. Don Nogui Acosta entiende que el tema es urgente y se comprometió a estudiarlo y buscarle una solución pronta a esa coordinación para definir el reglamento», sostiene el legislador.
«Ya hay uno para la ley vigente. Se trata de adaptar los cambios e incorporar los nuevos incentivos, no pareciera tan complejo», concluye.
Para poner en contexto, un vehículo eléctrico con un costo cercano a los $80 mil, tendría que pagar más de $8 mil en impuestos sin la aplicación de la exoneración.
¿En qué consiste la reforma?
A través de esta, en principio, se modifica el impuesto sobre el valor agregado (IVA) a los vehículos eléctricos.
En ese sentido, se establece una exoneración gradual del IVA independiente del valor del carro. Bajo la reforma, el impuesto será de un 1% en el 2023 y crecerá un punto porcentual por año, hasta alcanzar el 13% en el 2035.
Además, se modifica el impuesto sobre el valor aduanero y selectivo de consumo.
Se tendrá un esquema de exención gradual de este arancel que cambiará cada tres años, comenzando en el 2022 con una exoneración del 100%.
También, el proyecto renueva las exoneraciones establecidas en la ley actual al impuesto sobre la propiedad, que se paga en el marchamo.
De esta, el usuario quedará exento en el primer año de vigencia de la reforma. Luego, se exonera un 80%, 60%, 40% y 20% en los próximos cuatro años, hasta que en el sexto se pagará como es habitual.
Además, establece que las empresas de producción y ensamblaje de vehículos eléctricos quedarán exoneradas del IVA por diez años, siempre y cuando el valor agregado nacional sea por lo menos del 20%.