El cambio en la Secretaría de Economía, actualmente dirigida por Raquel Buenrostro, plantea un nuevo escenario para la negociación sobre los denominados coloquialmente “autos chocolate”.
El ingreso de vehículos usados al país plantea un fuerte malestar entre las asociaciones relacionadas a la industria automotriz. No solamente por la venta de vehículos a combustión, sino que también por su afección a la movilidad eléctrica.
Desde la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), se expidieron sobre el permiso de ingreso de vehículos chatarra.
“Autos chocolate es un término muy light para denominar un acto ilegal. La regularización de autos internados ilegalmente al país es una importación ilegal y así debiera de llamarse”, plantea José Guillermo Zozaya, titular de AMIA.
A su vez, el presidente de AMIA explica que, si bien los vehículos eléctricos no están comprendidos dentro de la importación ya que se trata de vehículos usados, sí afecta a la comercialización de nuevas unidades en México, incluidos los cero emisiones.
A su vez, el representante destaca que, si bien Tatiana Clouthier, extitular de la cartera de economía, mostraba predisposición para el diálogo, no logró tomar decisiones que contrarresten el impacto de esta problemática.
Desde las asociaciones, esperan con expectativa acciones por parte de la nueva secretaria para avanzar hacia una de las prioridades del sector automotriz: la renovación del parque vehicular y la movilidad eléctrica.
“Enviamos una solicitud formal para reunirnos con la Secretaria, para reiterarle nuestra disposición como sector automotor y plantear una agenda de trabajo”, declara Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Y agrega: “En lo que toca a México, se tienen todas las oportunidades por delante, pero seguimos arrastrando los vicios del pasado que creíamos superados, como los autos chocolate”.
El titular ejecutivo de AMDA se refiere a las disposiciones del poder ejecutivo cuando, en el 2019, publicó el decreto de regularización para el ingreso de vehículos usados al país.
“Anteriormente en Chihuahua, por ejemplo, ya no era un tema la circulación de vehículos ilegales. Menos del 2% de los vehículos en circulación tenían esa característica y hoy de nuevo son un problema ”, explica Rosales.
Cabe destacar que para el 2023 se avizoran nuevas iniciativas privadas para producir autos electrificados. ¿Qué impacto tendrá la importación de vehículos usados desde EEUU?
“La regularización de la importación ilegal pone en riesgo a la industria que está invirtiendo dinero y arriesgando en México, creando un gran número de fuentes de empleo bien pagadas”, argumenta Zozaya.
A su vez, desde AMDA se explica que esto implica un deterioro en las ventas y la oferta para los consumidores.
“Vamos a ver el próximo año más dificultades en la capacidad de compra que va a llegar también a la afectación del mercado de vehículos nuevos”, sostiene Rosales.
Desde AMIA ven con preocupación la ampliación de esta regularización a 14 estados mexicanos y la cantidad diaria de unidades que ingresan.
“Han circulado recientemente informes periodísticos que indican que en una sola aduana en Tijuana se están importando cerca de 65.000 vehículos usados diariamente. Me parece una barbaridad”, exclama José Guillermo Zozaya.