El Ejecutivo adjudicó ayudas por importe de 877,22 millones de euros a un total de diez proyectos empresariales, lo que significa un 29,4% del presupuesto inicial del PERTE del vehículo eléctrico y conectado.
Lo que surge ahora son dudas acerca de si se podrá entregar ese total que ha sido adjudicado por la resolución definitiva de parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MINCOTUR).
Esto podría suceder en la etapa en la que se encuentra actualmente el PERTE VEC: el período de aceptación. Es donde las empresas deben aceptar la concesión de fondos con avales o garantías.
Una de esas garantías con la que deben contar los beneficiarios es el certificado DNSH (Do No Significant Harm). Es una condición definida por la Comisión que obliga a realizar una autoevaluación que asegure que la inversión no dañará al medioambiente.
Esto no solo lo deberá tener el proyecto tractor u OEM, sino que todas las empresas y pymes que componen los proyectos.
Por ejemplo, el proyecto de Grupo Volkswagen y Seat estará formado por un total de 62 empresas, el 61% de ellas pymes de 11 comunidades autónomas diferentes.
Allí, todas deberán contar con ese certificado. En el caso contrario sería descalificada para ser beneficiaria de las ayudas y comenzaría a reducirse el 29,4% actual adjudicado por el MINCOTUR.
“Es un poco pronto para saber si todos esos proyectos o ese 29% finalmente va a ser adjudicado en su totalidad”, marcaron fuentes de varios Clúster de Automoción a Portal Movilidad España.
Otra fuente del sector comentó: “Se debe confirmar y se espera que no haya ninguna sorpresa, hay que aguardar unos días más”.
Además de esa primer garantía, está la segunda y más complicada aún: el aval de las entidades financieras.
¿De qué trata? De que estas controlen si la situación económica y financiera de las empresas son aptas para recibir los fondos.
“En estos momentos la situación general que vive la industria está muy tensionada como consecuencia de los altibajos en la fabricación y en la producción”, afirma a Portal Movilidad España desde los Clústers.
Las entidades financieras no sólo comprobarán la situación financiera y si la empresa está en una situación de riesgo por bajos ingresos o por una disminución del volumen de facturación. También mira cuánta dependencia se tiene de determinados clientes.
“Las circunstancias no acompañan para que las entidades financieras den fácilmente los avales”, temen desde el sector de la automoción.
Lo que se espera en estos días es que la totalidad de las empresas presenten los avales y garantías necesarios. Pero, si el ministerio amplío el plazo, ¿está todo asegurado?
“Es evidente que no estaba resuelto, pero ahora debería estar en vía de resolverse”, confía una fuente a este medio.