Si hay un país que es “palabra autorizada” para hablar sobre flotas eléctricas en el transporte público es Colombia.
Según la plataforma E-Bus Radar, Latinoamérica cuenta con 3.716 buses eléctricos, de los cuales 1.589 corresponden al país cafetero.
Bogotá es dueño de 1.485 unidades cero emisiones, mientras que Medellín y Cali se reparten el resto: 69 y 35 respectivamente.
¿Cómo logra Colombia que el 40% del total de las flotas de América Latina se concentren en su territorio?
Para Felipe Ramírez Buitrago, exgerente general de Transmilenio, empresa operadora en la capital, la respuesta es tan simple como complicada.
“Desde nuestra experiencia, un consejo fundamental con el fin de alcanzar los buses eléctricos es algo que suena obvio, pero también es bastante complejo: tomar la decisión”, afirma en el documental Pido Disculpas de Portal Movilidad, durante la COP26.
A nivel nacional, vale recordar que esta decisión inicial a la que hace referencia Ramírez Buitrago lleva larga data.
Si bien hoy es la que menos unidades posee, al lado de Bogotá y Medellín, Cali fue pionera a fines de 2019 con una ola eléctrica que, en la actualidad, posiciona a Colombia como referente.
En ese entonces, se sumaron 26 al MIO, sistema que hoy no pasa su mejor momento financiero.
“Es importante para dar ese paso político, en términos de querer tener la flota, estructurar la decisión alrededor de esa concepción”, señala Ramírez Buitrago.
Y agrega: “Eso es fundamental porque así uno encuentra a través de los estudios de mercado las realidades a las que se tiene que enfrentar. Lo que trata es encontrar las soluciones alrededor de esas realidades: costos, financiación y problemas operativos”.
“Todos son operables, siempre y cuando exista una estructuración muy rigurosa del riesgo, que permita siempre, en caso de volverse una realidad, saber cuáles son los pasos para mitigarlos”, comenta.
Hoy la capital hasta cuenta con una operadora pública 100% eléctrica: La Rolita.
Vale recordar que Colombia, por su parte, posee una meta que establece un sistema de transporte público eléctrico para 2025 y un parque de vehículos particulares electrificado para 2040, plan que incluye las normativas para la infraestructura de carga y diferentes tipos de incentivos para los compradores.
También cuenta con un Plan Nacional de Descarbonización que pretende modernizar el parque automotor público y privado, y promover el transporte eléctrico.
Se busca, por ejemplo, alcanzar una cuota del 70% de autobuses y taxis con cero emisiones en 2035 y del 100% en 2050 y reducir las emisiones del transporte de carga en un 20% para 2050.
De hecho, en la COP26, Bogotá reafirmó su compromiso y se comprometió a una descarbonización total de sus flotas para 2035.
¿Cuántas ciudades más darán pronto este paso político hacia las cero emisiones?
Sobre el documental Pido Disculpas
El documental fue grabado durante la COP26, en Glasgow, Escocia, y pone foco en el rol de las energías renovables y la movilidad sostenible como vectores para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
El documental completo: