Argentina | Hidrógeno
jueves 01 de julio de 2021
El Gobierno de Argentina se lanza a la carrera del hidrógeno en el transporte pesado
Distintos mandatarios del Gobierno nacional confirmaron el interés de la gestión actual en promover el hidrógeno para el transporte, al igual que otras aplicaciones, y para eso promueven financiamiento internacional.
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En marco del cierre del ciclo de encuentros sobre el potencial y desafíos científicos y tecnológicos para el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno en la Argentina funcionarios de los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Economía, Desarrollo Productivo y Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, entre otros, abordaron desde su perspectiva el interés por encontrar financiamiento internacional para el hidrógeno.

Fue Fernando Brun, coordinador de Relaciones Internacionales de la secretaría de Asuntos Estratégicos y de la mesa interministerial para el desarrollo de la economía del hidrógeno, quien habló en extenso sobre la aplicación en transporte.

“Se busca desarrollar de manera temprana pilotos en materia de transporte de larga distancia sea para transformación del parque de locomotoras diésel o motores de combustión del hidrógeno”, sostiene.

Y agrega: “Cuando hablamos del hidrógeno también hacemos referencia a la complementariedad con la electromovilidad y la posibilidad de conservar la energía en baterías de litio”.

En esa línea hace hincapié en el interés existente por seguir trabajando de manera interministerial junto con el sector privado, agencias extranjeras y bancos multilaterales de desarrollo para maximizar el potencial de toda línea de cooperación y fondos verdes para el financiamiento de proyectos que vengan de la mano con la economía del hidrogeno.

Asimismo, confirma que se están desarrollando hojas de rutas específicas y estrategias nacionales en los distintos campos de aplicación para impulsar las iniciativas y proyectos pilotos de la mano con el Consorcio H2AR.

“Se están identificando fondos internacionales para financiar su realización”, adelanta Brun.

Además, la Secretaría de la cual forma parte mantiene un trabajo horizontal con el ministerio de Desarrollo Productivo en un proceso de análisis para la reglamentación de la ley del hidrógeno con la secretaría de Energía y el ministerio de Transporte para la identificación de proyectos.

Al respecto, Daniel Schteingart, director del Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) en el Ministerio de Desarrollo Productivo, asegura: “El hidrógeno está en la agenda de muchos países y tenemos un marco regulatorio que data del 2006, que nunca fue reglamentado y se encuentra próximo a expirar”.

En múltiples encuentros también ha hecho referencia al interés en intervenir en lo referente a la oferta de equipos y servicios para abastecer esta cadena del hidrógeno como combustible.

“Tenemos un compromiso con el desarrollo de proveedores”, afirma.

Por su parte, Carola Ramón, subsecretaria de Negociaciones Económicas Multilaterales y Bilaterales, destaca la reunión que se dio en abril del 2021 con el ministerio de Comercio, Industria y Energía de Corea para conocer la ruta del hidrógeno.

“Lo interesante de eso es el foco en la creación del mercado y uso de los vehículos eléctricos propulsados por pila de combustible”, indica y menciona: “La idea es posicionar a la Argentina en la economía del hidrógeno”.

En tanto, Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, refiere: “La economía y las metas ambientales no pueden contemplarse por separado, sobre todo porque tenemos un doble desafío que es lograr el desarrollo del país con sustentabilidad y sostenibilidad”.

Finalmente, el ministro de Economía Martín Guzmán hace referencia a la asimetría en capacidad financiera y en recurso que los Estados requieren para implementar las transformaciones productivas y que estas “no se van a dar por sí solas”.

En ese sentido, recalca que en su gestión han estado trabajando en “construir las condiciones globales para que sea posible financiar la transformación productiva y la transición energética”.

Para eso es necesario separar el esquema en dos grandes bloques: contar con recursos impositivos y condiciones de créditos adecuadas.

Sobre este último punto, marca: “Los organismos multilaterales necesitan ser modernizados, las líneas de créditos fueron pensados para otro momento de la humanidad. Hoy los dos grandes problemas son el cambio climático y la desigualdad que necesitan acceso al conocimiento y transformaciones productivas con plazos más largos y tasas más bajas”.

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