Dos horas sin provocar un accidente alcanzó a circular el autobús eléctrico EZ10, el primero de tipo autónomo que circula por las calles de Madrid. La Universidad Autónoma de la capital española presentó ante la prensa el vehículo, que transportará a los estudiantes entre distintas facultades y la red de transportes de la ciudad.
Por razones que se desconocen, el bus, de 1,80 metros de ancho y con capacidad para 12 personas, frenó en seco pese a que no había ningún otro vehículo o peatón por delante.
La mala suerte es que atrás iba una conductora que no alcanzó a reaccionar y chocó con la parte trasera de la máquina «inteligente”. No hubo heridos ni grandes daños que lamentar, salvo algún abollón en los parachoques.
Por seguridad, en su debut un operador viajaba dentro del bus. Sin embargo, éste no pudo hacer nada cuando la máquina se detuvo de golpe. No hubo explicación oficial al extraño comportamiento del vehículo autónomo, cuyos sensores detectan la presencia de obstáculos y reaccionan en consecuencia.
El hecho de que el bus solo circule a 20 kilómetros por hora ayudó a que nadie resultara lesionado.
Se estima que el motivo del accidente podrían ser los sensores de proximidad que usa el autobús autónomo. Podría haber detectado algún objeto cercano -como las hojas de los árboles debido al mal tiempo- provocando una parada repentina.
No obstante, el autobús pudo continuar con su actividad sin ningún tipo de percance adicional.