El 9 de abril de 2021 se dio curso a la Resolucion-030-DIR-2021-ANT- con el “Instructivo para la Implementación del Etiquetado Vehicular” en Ecuador, dicha etiqueta fue fue impulsada por la Agencia Nacional de Transito del Ecuador (ANT),financiada por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y la asesoría fue llevada adelante por el Centro Mario Molina (CMM) Chile.
Se trata del único caso de la región en el que además de tener el componente de eficiencia energética y emisiones incluye el componente de seguridad para vehículos. Este modelo establece el ciclo NEDC para las mediciones de consumo de energía o rendimiento -mismo que utiliza Argentina, Chile y Uruguay-, mientras que también incorpora información sobre el tipo de conector para los vehículos enchufables.
¿Cómo puede influir en el fomento a la electromovilidad una política pública de estas características? Esa fue la pregunta que Portal Movilidad le realizó a Sebastián Galarza, Líder del Área de Transporte y Energía del CMM Chile.
A ello, el profesional respondió: “Esta etiqueta resalta cuál es el desempeño ambiental que tiene el vehículo, es decir, con el link con electromovilidad resalta el componente de emisiones que el vehículo eléctrico no lo tiene”.
Y continúa: “Pero más importante es resaltar el consumo de energía o rendimiento, donde el vehículo eléctrico es mucho más competitivo y donde los consumidores en Ecuador comienzan a tomar consciencia dado que históricamente Ecuador subsidió los combustibles, pero esto se quitó el año pasado y se estableció otro tipo de liberalización del mercado”.
Sin dudas, el etiquetado tiene un impacto en la transparencia de la información que recibe el consumidor: “En ese momento los consumidores se vuelven más conscientes de los aspectos de eficiencia energética en el transporte y ahí resalta el rol de lo eléctrico porque puedes tener el vehículo convencional más eficiente dentro de su categoría pero uno eléctrico equivalente igual le va a seguir ganando”.
“Es la primera política pública que adopta el país para promover la eficiencia energética en el transporte y va de la mano de los otros incentivos que existen para la incorporación de un parque automotor eléctrico”, destacó Galarza.
En este caso, el membrete distintivo del tipo de vehículo especificará si se trata de unidades ecológicas o a combustión.
Por su parte, Laure Khayat, Encargada de Transporte y Desarrollo Urbano de la AFD, destacó que la entidad que representa tiene presencia en el país desde 2015 y cuenta con un acuerdo de cooperación bilateral entre ambos países para fortalecer temas de políticas públicas en el sector transporte. Un convenio vigente de 2019 financia un préstamo de políticas públicas para proyectos de lucha contra el cambio climático, en este marco se encuadra la etiqueta vehicular presentada.
““El rol de la AFD fue tener acceso a fondos no reembolsables para financiar y organizar el trabajo de la consultoría, solicitada por la contraparte la ANT, y llevada a cabo por el Centro Mario Molina con apoyo del equipo local B4Future y la socióloga Elisa Puga”, remarcó Khayat a Portal Movilidad.
También resaltó la función que cumplen proyectos de este tipo según la expertise francesa: “Mas allá de permitir una compra informada a los ciudadanos, es también una herramienta para que las políticas públicas puedan regular el uso del automóvil en las ciudades. Por ejemplo, en Francia, existe una etiqueta vehicular con información sobre emisiones de contaminantes que sirve para regular el uso de los automóviles en los centros. Unos de los objetivos es mejorar la calidad del aire para disminuir el número de enfermedades relacionadas».
En Ecuador actualmente rige un periodo voluntario de aplicación con un plazo de 24 meses desde la publicación de la resolución hasta que se convierta en obligatorio para los vehículos de pasajeros livianos M1 y N1.
¿Es escalable un etiquetado tan completo a otros países de la región?
Para responder esto, Sebastián Galarza remarcó que en Ecuador existe un avance importante en cuanto a las normas de seguridad mínima que tienen que cumplir los vehículos de pasajeros y esto es una ventaja.
Asimismo, algunos países Latinoamericanos presentan un obstáculo normativo a zanjar en primera instancia para desarrollos de este tipo porque no reconocen al CO2 como contaminante vehicular, por ende, no se exige transparentar las emisiones de los vehículos comercializados.
No obstante, las iniciativas existen y el Centro Mario Molina Chile colabora y apoya proyectos ya realizados o encaminados de etiquetado vehicular en Argentina, Chile, Uruguay, Colombia y Perú.
Estos son los modelos de etiquetado que pueden tener los vehículos en Ecuador según su tecnología: