Al ser consultdo sobre cómo es la transición de un vehículo industrial a eléctrico, Juan Jesús Sánchez, el presidente de Disfrimur, lanza una comparativa.
“Hasta hace poco comprar un camión era bastante fácil porque solo tenías que averiguar sobre la marca, hoy trabajar con uno tiene que ver con muchas cosas y la más importante es el combustible”, responde.
Según Sánchez la transición de un vehículo pesado a eléctrico tiene que ser una decisión muy informada en la que hay que analizar tres variables: la capacidad de batería, la entrada de energía del vehículo y la potencia del cargador de la estación de recarga.
Comparte con el panel de Faconauto que hubo buena recepción de los conductores con el cambio de algunas flotas, pero sostiene que las dificultades económicas son fundamentales a la hora de tomar la decisión.
“Vehículo, infraestructura, ruta, cliente y costo, hoy por hoy, da un importe de explotación final más caro que el de un vehículo a diesel convencional” previene el presidente de Disfrimur.
“Si uno quiere electrificar su flota tiene que vender muy bien su trabajo” opina, sin embargo sostiene que es necesario apostar a la transición.
El presidente evalúa que hay rubros como el de coches deportivos que tiene muy difícil electrificar su flota, pero que en el caso de quienes se dedican a la distribución urbana o interurbana, se puede y se está trabajando en ese sentido.
Disfrimur defiende la multienergia
Actualmente la empresa murciana tiene 3 vehículos totalmente eléctricos funcionando.
En enero desde Disfrimur anunciaron que seguían avanzando en su estrategia “Transporte Invisible” sumando el nuevo eActros, el primer camión eléctrico de Mercedes-Benz que cuenta con dos motores de 330 kW de potencia continua y 400 kW de máxima.
Cabe recordar que desde septiembre la empresa utiliza dos camiones eléctricos marca Scania, ambos con una batería de 300 kWh lo que les permite recorrer 250 km con una sola carga.
El objetivo de Disfrimur y Scania es crear el primer Corredor Mediterráneo para el transporte pesado por carretera 100% eléctrico. El mismo irá de la Región de Murcia a la Comunidad de Valencia: más de 450 kilómetros de rutas de transporte de mercancías libres de emisiones.
Para Sánchez, la energía eléctrica no puede sustituir del todo al resto de los combustibles.
“No se puede apostar todo a un solo combustible, no hay combustible alternativo que sea capaz de sustituir a todos los combustibles fósiles. Tenemos que tener en cuenta todo lo que hay para descarbonizar el transporte”, insiste.
Para que el sector pueda seguir avanzando en la descarbonización de las flotas considera que es necesario que el Gobierno, los fabricantes y las empresas energéticas se alineen.
“Van a convivir diferentes tipos de combustibles. Cada transportista tendrá que estudiar bien cómo y para qué utiliza cada uno”, declara.
La empresa de transporte y logística trabaja con gas comprimido, gas licuado, eléctricos y este año va a incorporar hidrógeno renovable a sus flotas gracias a un convenio con la compañía Scale Gas.
“Nosotros decimos sí a la movilidad eléctrica, sí a la electrificación: es una solución muy buena y con cierto grado de madurez la podemos aprovechar. Necesita mucho diálogo y colaboración”, remata.