Delpa Group, la empresa de logística de transporte, última milla y distribución, inició el año pasado con la introducción de camionetas para servicio de última milla para clientes.

A casi un año de operación de estos vehículos, la firma compara el rendimiento versus los furgones que aún tiene funcionando con diésel en la última milla aplicada en Región Metropolitana y VII Región.

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“Tenemos algunos datos relevantes”, afirma en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica, Fernando Sánchez A., gerente de Operaciones INTL de Delpa.

Y cuenta: “Podemos sacar cuentas alegres porque en los costos de operación, en el consumo en comparativa con el diésel, tenemos una economía de entre el 40% y 50%”.

Furgón eléctrico de Delpa

Es que este ítem de consumo no deja de ser una variable relevante en un negocio de operación de transporte.

Para el caso, la comparación se puede realizar porque hay vehículos con similares características en las dos tecnologías que cumplen las mismas funciones.

Otra variable a analizar en este versus es el permiso de circulación.

“El año pasado cuando hicimos la primera inscripción para que el vehículo eléctrico pueda rodar el costo fue altísimo”, recuerda Fernando Sánchez.

Pero, a principio de este año se dio a conocer la exención progresiva en este tributo para los vehículos 100% eléctricos y los enchufables.

Así, la variable cambió en el análisis de Delpa: “Cuando este año nos toca hacer el segundo pago, el costo fue cero y tuvimos otro factor que nos significó una economía en comparación con las unidades diésel”.

En cuanto a datos de la operación como tal, las unidades tienen un promedio de 5 mil kilómetros recorridos por mes cada una.

“Eso significa que el costo por kilómetro rodado está siendo bastante atractivo y nos hace más competitivos en cuanto a la oferta de tarifa y servicio a los clientes”, admite el gerente de Operaciones INTL de Delpa que considera al vehículo eléctrico como un valor agregado.

Los conductores también tienen su opinión en este versus: “Comentan los conductores que es una experiencia de lujo en comparación con los diésel por el silencio y el confort”.

Sánchez agrega: “La experiencia para ellos ha sido gratificante principalmente por la comodidad”.

En el día a día de Delpa, a veces hay rotación de conductores entre los vehículos de las distintas tecnologías y, generalmente, el conductor prefiere el vehículo eléctrico.

Proyección de flota eléctrica en Delpa

La flota actual de Delpa está compuesta por furgones diésel, furgones eléctricos, tracto camiones, camiones y semi remolques.

Específicamente, la firma opera 6 furgones eléctricos marca Maxus. De estos, 5 son de transporte de carga seca y uno con equipo de frío acondicionado para transportar perecibles.

“Hay una tendencia de que los clientes están empezando a exigir empresas que vayan hacia la electromovilidad y sostenibilidad”, reconoce Sánchez.

Delpa participa del nuevo Acuerdo público-privado por la electromovilidad y allí comprometió sus incorporaciones: “En el Acuerdo proyectamos que de aquí a cinco años, la idea es tener por lo menos 30 vehículos eléctricos en nuestra flota”.

Aunque explica: “Sabemos que por ahora no podemos dejar de lado los vehículos diésel pero tenemos que hacer un mix”.

Y observando los datos que refleja la operación, el ejecutivo comenta: «Es una inversión que en el mediano plazo se estaría compensando, eso nos hace pensar en incorporar más vehículos porque la experiencia hasta ahora ha sido buena”.

De hecho, los cambios en el ecosistema durante el año de experiencia de la empresa se reflejan en mayor oferta de vehículos, más carga pública, y otros factores que les hace ver el camino bastante auspicioso.

¿Carga en bodega?

Los 6 furgones de Delpa se abastecen de energía en electrolineras públicas.

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“Por ahora seguimos con la carga pública, ya vamos a completar el año con el acuerdo que hicimos con Enex E-Pro para utilizar su red de electrolineras”, comparte Sánchez.

Y agrega: “Hasta ahora cumple el objetivo en función de las camionetas que tenemos de momento en la operación”.

No obstante, en la eficiencia de la operación, se pierde tiempo en ruta cargando los vehículos, alrededor de una hora y media en promedio.

Pero con el compromiso mencionado del Acuerdo y la suma de vehículos eléctricos, a Delpa le interesaría tener una instalación de carga propia en su bodega.

Furgón eléctrico de Delpa en operación