Mientras que Metrocali trabaja en una consultoría para incorporar más buses eléctricos a las calles de la ciudad, aún sigue pendiente el pago de la deuda con empresas como Blanco y Negro. 

No obstante, aparentemente, las buenas noticias comienzan a llegar para los privados. 

Sucede que Metrocali se comprometió a saldar sus cuentas con el concesionario hacia el 4 de octubre, para que los buses que le han hecho falta a los caleños en los últimos días puedan salir a operar con prontitud.

Para ello liberará los recursos que fueron girados por la Nación para aliviar la crisis financiera de los Sistemas Integrados de Transporte Masivo, SITM, del país, lo que se traduce en la recuperación del servicio para los usuarios.

Cabe recordar que el sistema de transporte, como sucedió en varias ciudades colombianas, ha enfrentado un gran número de dificultades financieras.

El MIO estaría debiendo 80 mil millones de pesos, lo cual podría generar el cese de la operación de las flotas activas, incluyendo a los buses eléctricos: 26 de Blanco y Negro Masivo, y diez de GIT.

Buses eléctricos: el camino que busca la alcaldía

En abril, la Secretaría de Movilidad de Cali hizo público el proyecto de decreto sobre el nuevo Sistema Inteligente e Integrado de Transporte Público (SIITP) para la ciudad, con el objetivo de vincular a la ciudadanía con sus virtudes y operación.  

Uno de sus elementos, según el segundo artículo, es el de “servicios requeridos por el sistema”, orientados a tres servicios básicos. 

El primero de todos implica la provisión de flota, cumpliendo con los requerimientos de tecnologías vehiculares dispuestos por la ley nacional en el marco de una transición tecnológica a buses de cero o bajas emisiones.

En 2019, el Gobierno de Iván Duque firmó la Ley 1964 “Por medio de la cual se promueve el uso de vehículos eléctricos en Colombia y se dictan otras disposiciones”. 

El objetivo era “generar esquemas de promoción al uso de vehículos eléctricos y de cero emisiones, con el fin de contribuir a la movilidad sostenible y a la reducción de emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero”.

Desde entonces, se decretó que las ciudades que cuenten con Sistemas de Transporte Masivo deberán implementar políticas públicas y acciones tendientes a garantizar que un porcentaje de los vehículos utilizados para la operación de las flotas sean eléctricos o de cero emisiones contaminantes.

Para esto, se establecieron ciertos “deadlines” a cumplir. El más cercano es el de 2025, donde debería adquirirse un mínimo del 10%. 

De hecho, según el consultor Diego González, la ciudad sumaría buses eléctricos por medio del ente gestor.

Así lo adelantó a Portal Movilidad quien lleva adelante la asesoría para la confección de la próxima licitación. 

Por el momento, considerando que el proceso se encuentra dando sus primeros pasos a través de análisis de factibilidad, vinculados tanto a los propios buses eléctricos como a la infraestructura de carga, aún se desconocen mayores detalles.