Los conductores españoles de vehículos eléctricos recorren una media de 1.630 kilómetros más al año que los usuarios de modelos de combustión interna, ya sea diésel o gasolina, según un estudio realizado a nivel europeo por OnePoll para la firma automovilística Nissan.
Con el objetivo de contribuir a comprender mejor las experiencias de conducción y la percepción de los automovilistas europeos, el documento revela que las personas que tienen un coche ‘cero emisiones’ circula de media más de 14.200 kilómetros al año, frente a los 13.600 kilómetros que recorre un conductor europeo con un modelo de combustión.
«Esta investigación reitera que la conducción eléctrica no solo es una opción inteligente y beneficiosa para el medio ambiente, sino también una opción divertida, emocionante y práctica para los propietarios», indicó el vicepresidente regional de Estrategia de Producto y Precios de Nissan en Amieo (África, Orienta Medio, India, Europa y Oceanía), Arnaud Charpentier.
De los conductores europeos de vehículos eléctricos encuestados, los italianos son los que más viajan, con una media de más de 15.000 kilómetros al año, seguidos de los holandeses, con 14.800 kilómetros, y de los españoles, con 14.298 kilómetros.
«Resulta tranquilizador que el 74% de los conductores españoles esté satisfecho con la actual infraestructura de carga disponible, lo que indica un alto grado de satisfacción entre los actuales usuarios de vehículos eléctricos y una oportunidad positiva para los futuros beneficiarios de esta tecnología», añadió Nissan.
Por su parte, casi la mitad (47%) de los conductores europeos de vehículos con motor de combustión interna afirma que la principal ventaja de un coche de gasolina o diésel es su mayor autonomía.
Sin embargo, el 76% de los actuales conductores españoles de vehículos eléctricos señala que su experiencia con la autonomía ha sido «mejor de lo que esperaban».
«Con los vehículos eléctricos creciendo en aceptación en el mercado, podemos confiar en que estos resultados positivos ayudarán a cambiar las opiniones de los conductores de vehículos de combustión que todavía sienten cierta ansiedad por la autonomía y que les impide pasarse a una movilidad ‘cero emisiones», concluyó Charpentier.