Costa Rica | Buses
jueves 05 de agosto de 2021
Comienza la segunda etapa del piloto de buses eléctricos en Costa Rica
Tras confirmar una competitividad cinco veces superior a los buses de combustión interna, comienza la segunda etapa del piloto de los buses eléctricos donados por el Gobierno de Alemania a Costa Rica.
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Tras haber recorrido los primeros cuatro meses la ruta San José-Desamparados-San Rafael, los dos buses eléctricos comienzan las pruebas en San José – Alajuela por Pista y por Invu por otros cuatro meses más para darle paso a San José – Tres Ríos.

El recorrido de esta ruta a la cual se incorporaron es la más larga de las elegidas entre las tres empresas. Los buses diésel están alcanzando los 285 kilómetros al día.

“Debemos ir con cuidado para que no se modifique el plan operacional ni signifiquen costos adicionales a la empresa”, indica Luis Alberto Pinzón, coordinador del proceso de implementación de los buses, a Portal Movilidad.

Al finalizar la primera etapa del piloto, el Gobierno de Costa Rica confirmó que el costo diario de operación es cinco veces menor que el de los buses diésel.

Solo para el mes de mayo, el costo diario promedio de combustible para las unidades de diésel fue de ₡49.501,5 mientras que para el bus eléctrico fue de ₡7.898,6. Recorrieron más de 12.000 kilómetros por unidad, con un promedio de 147 kilómetros por día, y su periodo de carga fue de alrededor de 2 horas entre las 11 p.m. a 4 a.m., tiempo suficiente para que iniciaran la operación con un 100% de la batería.

Con las primeras pruebas se corroboró la autonomía que aseguró el fabricante, en este caso BYD. Una vez que se consideró que era la necesaria para la operación, se realizó un plan de servicio operacional para controlar los kilómetros del día para la ruta en particular.

“El primer día nos dimos cuenta que íbamos sobrados de batería, llegada la tarde solo habían consumido un 35% con la mitad de las carreras realizadas, por lo tanto, el segundo día decidimos que se realicen los recorridos habituales de los buses diésel”, explica Pinzón.

Esto se lo atribuye a la telemetría: “Sin tener la información en tiempo real no hubiésemos podido tomar las decisiones, puntualmente para el registro de los consumos”.

En tanto, agrega que a las tres semanas de incorporarse el bus “era uno más de la flota, los operadores se acostumbraron muy rápido al manejo, lo mismo con los empleados administrativos”.

Como se registró un alto rendimiento de las unidades, pero las condiciones de las rutas ya estaban preestablecidas y no se podían modificar para garantizar la fidelidad de los resultados, entraron en circulación los fines de semana en una ruta con 8 kilómetros más y una diferencia de altura de 250 metros más sobre el nivel del mar.

Allí se observó que al final del día los sábados y domingos el bus llegaba con el mismo porcentaje de carga. Esto se debe a la regeneración de la batería, que habitualmente alcanzaba el 37% y ahora supera el 47%.

El tercer bus se utiliza en un plan de trabajo para realizar pruebas específicas que contribuirán a la actualización del estándar de buses que requiere cada área geográfica del país. Una de ellas por ejemplo es sobre el uso del aire acondicionado dado que en los otros dos buses, como los de diésel no tienen, no se está poniendo en funcionamiento.

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