La industria de los vehículos eléctricos con dos ruedas es la que menos golpes recibió con la pandemia de coronavirus. No obstante, para los expertos del ámbito, el porcentaje de ventas puede ser aún mayor si, como viene solicitando el sector hace tiempo, la normativa actual lograse reducirle costos al usuario final.

Si bien la vigente ley 103-13 fomenta la movilidad eléctrica en el país, a través de descuentos del 50% en impuestos de importación y de transferencias de bienes y servicios, los únicos realmente beneficiados son los importadores y no el ciudadano común, que debe pagar el arancel completo.

“Creo que habría que tomar en cuenta lo que sucede en los países desarrollados, donde los descuentos son del 100%, así sean por un período limitado”, señala José Oro, de la división de motocicletas eléctricas de AVA Electric.

Luego, agrega: “El mayor desafío de la adopción de las motos y bicicletas eléctricas es el costo, no solo porque los aranceles son elevados en comparación a otros países, sino porque a veces las leyes no están diseñadas pensando en el usuario final”.

Para el empresario, además, un problema que tiene su industria es que la ley y sus incentivos en las tarifas no incluyen a los vehículos más pequeños como bicicletas y scooters, por lo que estas unidades deben afrontar el impuesto completo.

Pese a estas dificultades, los números de ventas continúan siendo positivos, en especial cuando se trata de bicicletas eléctricas. “Las bicis han tenido mayor demanda porque el costo es menor respecto a una motocicleta”, asegura Oro y añade: “Hemos visto en época de pandemia, donde las personas buscan alternativas para movilizarse, que las bicis han sido un modelo que funciona muy bien en la zona urbana. Permiten evitar cierto tráfico, ahorrar combustible y favorecer a la salud”.

La demanda de estos vehículos aumentó ante la situación sanitaria de Covid-19, dadas las facilidades del delivery. Sin embargo, el desconocimiento de los beneficios que la movilidad sustentable posee ha dificultado su adopción por parte de los usuarios. Es por esto que, para Oro, es necesario continuar informando a los ciudadanos sobre sus ventajas.

“Ha sido un poco desafiante que las personas que están en el delivery adopten la tecnología eléctrica, probablemente por el desconocimiento de la misma y de los potenciales ahorros. Si bien inicialmente puede resultar una inversión un poco mayor, a largo plazo siempre trae beneficios”, señala el representante de AVA Electric.

En este sentido, la compañía patrocina programas de educación de instituciones de gobierno, participó de capacitaciones técnicas en Infotep y estuvo presente en el seminario de formación de los primeros mecánicos de vehículos eléctricos.

Por otro lado, además de tener una fuerte alianza con Eco Mensajería, la empresa se encuentra en tratativas con las cooperativas de moto taxistas para colocar unidades de prueba de sus modelos y que un mayor número de personas se incline por la movilidad eléctrica.