Luego de la pandemia varias empresas perdieron parte de su clientela debido a la digitalización del trabajo como del estudio. Lo que hizo que se replanteen las estrategias.
Una de estas empresas es WiBLE, que vio los cambios en la movilidad de Madrid, ciudad donde tiene instaladas sus operaciones. Portal Movilidad España conversa con Raul Viúdez, Marketing & Technology Manager de la empresa.
WiBLE fue fundada en 2018, pertenece a Repsol y Kia, cuenta con una flota de coches híbridos del modelo Niro.
El Marketing & Technology Manager de WiBLE comenta que el commuter, el trayecto que realiza la gente para trabajar en la franja horaria de 7 a 10 se “vio reducido”.
Pero, ¿por qué sucedió? “El teletrabajo es una razón, la inmensa mayoría de las empresas están ofreciendo dos o tres días de teletrabajo. Nos han quitado de un plumazo la mitad de los trayectos que se realizaban por trabajo y eso unido a que las instituciones educativas también lo han hecho”, explica.
Al mismo tiempo, Viúdez comenta que lo único que “más o menos” ha recuperado niveles pre-pandemia, “es el ocio”.
A pesar de esa disminución del carsharing en el commuter, ven una oportunidad en las estadísticas que marcan la disminución del uso de coche privado.
“Esa gente que usaba el carsharing para moverse y ahora lo usa menos porque se mueven menos, quizás surja equilibrio”, expresa.
Esto se daría por “el hecho de que se compran menos coches” y eso desembocará en que el “vehículo privado pierda peso en las ciudades y eso va a beneficiar indirectamente”.
El coche eléctrico en WiBLE
La empresa de carsharing tiene en sus proyectos de expansión la idea de introducir vehículos 100% eléctricos en la flota, pero “es verdad que que la pandemia nos ha complicado un poco la situación y por el momento seguimos apostando por los vehículos híbridos enchufables”, comenta Viúdez.
Otro punto que señala el Marketing & Technology Manager marca es que WiBLE tiene opciones de trayectos más largos de los que normalmente tiene una empresa sharing.
“Los usuarios nos han posicionado poco a poco en esa parte del mercado, entre todas las opciones de movilidad los usuarios nos prefieren cuando realizan viajes más largos”, sostiene.
Lo que sucede actualmente es que para realizar estos trayectos los usuarios eligen seguridad. Por lo que, estos prefieren opciones híbridas de momento.
“Es cierto que en el carsharing es difícil encontrar un coche que tenga todo su potencial de autonomía disponible cuando lo vas a coger en cambio con un vehículo híbrido enchufable, es mucho más fácil conseguir esa autonomía”, comenta Viúdez.
Igualmente reconoce que “hay vehículos eléctricos que ya permiten trayectos de bastantes kilómetros”.
Allí Viúdez hace dos anotaciones, como primera la sostenibilidad financiera “porque los vehículos con más autonomía eléctrica ahora mismo son bastante caros”.
Por otro lado señala la cuestión de las infraestructuras de recarga y sobre todo, el tiempo que lleva hacerlo en el sistema de carga de Madrid.
Las empresas de carsharing tenemos nuestra propia infraestructura de recarga. En el caso de WiBLE, esta tiene más de 40 instalados en su base de operaciones.
“No podemos replicar este modelo dentro de Madrid porque no está preparada para absorber un uso intensivo como puede ser una flota eléctrica de carsharing, no sólo eso, sino que los tiempos de recarga también son complejos”, explica el Marketing & Technology Manager.
Pero Viúdez muestra aliento hacia el futuro al comentar que la infraestructura eléctrica crece y “posiblemente nos encontremos en el futuro una situación en la que quizá haya menos cargadores en las instalaciones y podamos apoyarnos en la red pública de recarga”.