¿Llegarán las nuevas plataformas de Stellantis a las plantas españolas?
En Europa los representantes políticos han decidido prohibir los vehículos con motor de combustión. Es una decisión de estos líderes y del Parlamento Europeo.
Lo que hacemos en Stellantis es transformar esta empresa para cumplir con la futura normativa que dice que no habrá ventas de coches de combustión a partir de 2035.
Todas las plantas que tenemos en Europa, incluidas las españolas, tendrán plataformas electrificadas y plataformas eléctricas. Todas las plataformas eléctricas las llevaremos a nuestras fábricas.
Por tanto, tenemos que dejar de tener ansiedad en este sentido.
Pero sí tenemos que saber que la tecnología que han decidido los representantes del Parlamento Europeo es extremadamente costosa.
Y para proteger la actividad de nuestras plantas europeas, tenemos que hacer que los coches eléctricos tengan un precio similar a los de combustión. Y esto supondrá muchos esfuerzos…
¿Y están trabajando ya con el Gobierno en la llegada de nuevos modelos y plataformas en España?
No necesitamos negociar con los gobiernos para decidir dónde invertir para una nueva plataforma en una planta.
Nosotros tomamos las decisiones en el mejor interés de la empresa. No son decisiones políticas. Son decisiones orientadas al negocio.
Pero también es cierto que la mayoría de las veces hablamos con los gobiernos por si nos podemos beneficiar de las subvenciones europeas, que al fin y al cabo sólo nos están devolviendo parte de nuestros impuestos para alimentar la actividad en nuestros países, incluido España.
Y de vez en cuando lo hacemos público, como el encuentro en el Salón del Automóvil con Macron.
¿Cómo ve la situación de España y de Europa en relación con el automóvil?
El mercado europeo se está haciendo cada vez más pequeño. Y los poderes políticos intentan matar la libertad de movilidad en Europa y la libertad de movilidad que ofrece el automóvil. Ese es el problema.
¿Por qué cree que se está limitado al automóvil?
Hay muchas personas y partes interesadas están tratando de limitar el uso del automóvil, incluso si el automóvil es limpio, seguro y asequible.
Ese es el problema. ¿Cree que todos estos políticos emergentes dejarán de luchar contra el automóvil? Personalmente, creo que no se detendrán. Personalmente, creo que esto no se trata de medioambiente.
Se trata de otra cosa. Se trata de estilo de vida, de la forma en que vivimos en Europa.
Si dejamos a los líderes políticos de Europa, incluidos los españoles, que sigan añadiendo restricciones al uso del automóvil en Europa, incluso si es seguro, limpio y asequible, el mercado será cada vez más pequeño y no harán falta tantas fábricas.
¿De qué cifras estaríamos hablando?
El cálculo es sencillo. Una planta europea fabrica de media entre 200.000 y 350.000 vehículos al año. Y antes de la pandemia estábamos en 18 millones de matriculaciones en Europa.
Ahora en cambio son cerca de 15 millones… así que si se dividen los tres millones que faltan de demanda por una producción de unos 250.000 sale el número de plantas excedentes que hay en Europa.
¿Qué alternativas hay entonces?
El problema no es de Stellantis. Este fabricante tiene la tecnología, la pasión y la creatividad para hacer los mejores coches. Y tenemos el 21% del mercado europeo.
El problema es el tamaño del mercado. Porque los gobiernos europeos han aceptado que el mercado siga reduciéndose.
Ahora bien, ¿los ciudadanos europeos quieren reducir su libertad de movilidad? La respuesta obviamente es no, no quieren ver reducida su libertad de movilidad.
Por ello necesitamos tener unas conversaciones serias con los políticos sobre la libertad de movilidad.
¿Y esto se lo ha dicho a políticos como Macron aquí en el Salón del Automóvil?
Sí, por supuesto. Y creo que entiende nuestra postura. Además, a mí me sorprende cómo en Francia la gente está enamorada de sus coches.
Los franceses aman los coches y aman la libertad. Sin embargo, también en Francia hay cada vez más limitaciones. Y hoy no hay razón para ello, no hay una respuesta política.
¿Qué acciones concretas pide?
Deberíamos pedir a la Unión Europea que imponga en Europa a los fabricantes chinos las mismas condiciones que nosotros, los fabricantes occidentales, tenemos en China.
No hay ninguna razón por la que tenemos que hacer el camino más fácil en Europa a los fabricantes chinos. Y Macron lo entiende pero no está solo.
Debe haber un frente más amplio para decirles a los chinos que solo pueden competir en Europa, pero con las mismas reglas que nosotros en China.
El mercado está completamente abierto a los chinos y no sabemos si están vendiendo aquí con pérdidas o no.
No sabemos si su estrategia es ganar cuota de mercado con pérdidas y luego aumentar el precio más adelante.
Por otra parte, los políticos de países como Italia, Francia, España, Portugal, Grecia y otros se pueden unificar para que los líderes europeos escuchen y que los líderes europeos comiencen a ser pragmáticos y no solo dogmáticos.
Además, también les diría a los políticos con todo el respeto que no deben tomar decisiones científicas.
¿Pero hay fabricantes alemanes que dependen mucho del mercado chino? Así es difícil conseguir otros apoyos…
Sí de acuerdo. Pero si no lo hacemos la industria del automóvil alemana sufrirá.
¿Qué le parece la Euro7?
La Euro 7 es inútil. Solo vale para desviar recursos. Creo que la Euro 7 debería cancelarse.
Sé que a mucha gente no le gusta esta posición, pero para qué vamos a dedicar recursos escasos a cumplir con una regulación que va a durar unos años.
Una regulación que corre el riesgo de ir más allá de la física, lo que puede crear para algunas empresas el riesgo de incumplimiento. Creo que la Euro 7 siete debería cancelarse.
¿Cuánto tiempo cree que durará la transición al coche eléctrico?
La media de edad de los coches en Europa es de 12 años. Y un coche medio hace 12 años tenía unas emisiones de 200 gramos de CO2. Hoy un mismo coche está a la mitad, en unos 100 gramos.
Esto significa que hemos rebajado el 50%. Se trata por tanto de una oportunidad para mejorar la movilidad de las clases medidas e ir en la dirección correcta del planeta.
Para cambiar a un coche eléctrico, se necesita una transición, y puede ser larga. Durará más de 10 años.
Esto significa que los próximos diez años podemos hacer que las clases medias puedan acceder mientras a productos electrificados a un precio asequible… Si no lo hacemos seguirán incrementado la vida media hasta los 15, 20 años…
¿Y por qué está baja la demanda?
Porque la gente no va a saber cuáles son las regulaciones que se están realizando en el último momento. No saben si la economía va a evolucionar y, por tanto, hay mucha confusión.
Entonces, si la Unión Europea continúa creando confusión, en lugar de dar visibilidad a las personas para que construyan sus vidas y las fortunas de sus vidas, entonces el tamaño del mercado se reducirá.
¿Cómo se van a diferenciar las marcas del grupo si las plataformas, los motores y el software son los mismos?
Si hace varias décadas se pudieron diferenciar los coches con las mismas plataformas, ahora también podremos diferenciar los coches con el software y los servicios conectados. Además, es muy fácil también dar un enfoque u otro diferente a un coche eléctrico solo mediante software.
Por lo tanto, se pueden crear dos vehículos que muy diferentes y que tengan el mismo chasis y las mismas baterías. Y a ello se suma que también se puede hacer mucho con el sistema de propulsión eléctrico.
Hay que tener en cuenta que nuestra empresa invierte 15.000 millones de euros al año en I+D. Esta cifra permite crear diferentes tecnologías que luego puede usar cada marca.
Además, en Stellantis no matamos marcas. Por una cuestión de crear sinergias, le damos esa oportunidad a cada marca que tiene un gran patrimonio.
¿Cómo está afectando a la industria la inflación?
En general, ahora mismo está muy de moda desafiar la globalización. Nos estamos moviendo hacia un mundo más fragmentado de burbujas: Estados Unidos, Europa, China… Incluso algunas más. Y aquí tienes que expresar tu competitividad.
Pero incluso, si cada burbuja se abastece localmente, fabrica localmente y vende localmente… Todavía tienes que ser competitivo dentro de la burbuja. Pero lo que sucederá dentro de la burbuja es que habrá inflación y los costos y los precios serán mucho más altos dentro de la burbuja.
Necesitamos explicar a la gente que, durante los últimos 30 años, específicamente para Europa, el poder adquisitivo de la clase media se ha construido en base al abastecimiento de países de bajo costo.
Así es cómo tenemos todos una gran pantalla de plasma en casa de tv. Por lo tanto, el poder de las clases medias se ha construido sobre el beneficio de la globalización. Y luego es cuando luego la gente se da cuenta que ha perdido gran parte de la industria local.
Por lo tanto, solo la competencia es lo que hace que la industria esté en orden. Cuando la competencia se reduce, el precio se dispara. Por lo tanto, la fragmentación no es algo bueno para la humanidad. Es una visión a corto plazo.
Entrevista publicada por El Español.