Sin ser un gran amante de los coches, el paso a su Tesla Model 3 lo hizo un fiel a la electromovilidad.
Hace ya cuatro años Javier Cervera, Presidente en Association of Energy Engineers Spain Chapter, optó por su primer vehículo de cero emisiones.
El poder vincular su automóvil con las instalaciones fotovoltaicas que tenía en casa y poder gestionar todo por medio de las baterías del eléctrico hicieron que hiciera el desembolso económico que hoy se traduce en grandes ahorros.
“Compro el coche y a los dos meses me apunté en una carrera de resistencia de Tarragona. Eran nueve horas de circulación en un circuito y gané frente a equipos que estaban realmente preparados”, relata Cervera.
Eran en total tres temas, de diferentes partes de Europa.
La estrategia era dar las máximas vueltas posibles en nueve horas. Cada uno desidia si correr al máximo o ir variando las velocidades.
Todo depende de cómo cada conductor iba administrando la potencia de sus vehículos eléctricos.
Aficionados, concesionarios “super preparados” eran parte de la competición.
Y aun así, “el novato” pudo hacerse con el primer puesto y hacerse campeón por primera vez.
Este no fue el único hito del Tesla Model 3 de Javier Cervera.
A día de hoy el coche ya cuenta con 256.391 kilómetros recorrido, que descontando la pandemia, ha implicado 70.000 por año.
El consumo medio según detalla su propietario fue de 15 kWh/100 kms y este último año (86.000kms) con el coste máximo de carga por el precio de la electricidad, ha llegado a alcanzar un ahorro aproximado de 3.000 euros en combustible.
Haciendo el cálculo por el total del kilometraje, se oscilan unos en total 16.000 que se ha evitado invertir en combustibles.
Pero todo esto no queda aquí.
El coste de mantenimientos preventivos fue cero en toda la vida útil del vehículo y tuvo una sola inversión de correctivos en taller 180 euros.
Y aquí entra un punto clave de la historia y una de las grandes preguntas al hablar de la electromovilidad: la degradación de la batería.
Los mitos suelen decir que la misma se irá deteriorando considerablemente a los pocos años de uso y se podrán recorrer menos kilómetros.
Pero este caso contado en primera persona demuestra lo contrario: a lo largo de cuatro años de uso se ha notado una disminución de la capacidad total de apenas 8,4%.
“Esto intuye que podrá llegar a los 500.000 kms con una degradación de sólo 12-14%”, asegura Cervera.
¿Cómo ha conseguido esto? según afirma, sin ningún tipo de cuidado normal.
Usualmente suele recomendarse no exponer a los vehículos eléctricos a constantes recargas de altas potencias, ya que este puede ser un factor que dañe la durabilidad de los componentes.
Pero el propietario en este caso no ha respondido a estas recomendaciones.
“Soy una persona bastante ocupada con mi trabajo. Hago un montón de cosas, estoy abocado al ámbito de la energía y me mantengo muy activo, por lo que el coche ocupa el lugar de herramienta en mi vida”, comenta.
A lo que agrega: “No soy un fanatico de cuidarlo demasiado, más que lo mínimo y necesario. Y pese a esto, nunca ha requerido que pise el taller”.
El mundo Tesla hoy lo ha cautivado y no para de sorprenderlo.
Con cuatro años de uso de su Model 3 no piensa en adquirir otro.
Y admite que al cargar al máximo su coche llega a los 459 kilómetros de autonomía, cuando al comprarlo llegaba a los 500.
“Una mínima diferencia, a comparación del uso que le he dado”.