Zemaq y sus partners se encuentran trabajando en el retrofit de un camión mixer de operación minera subterránea.

En diálogo con Mobility Portal Latinoamérica, Jorge Garrido, gestor de proyectos de Zemaq, ofrece más detalles: “El diseño se hizo pensando en el motor diésel original, la idea es mantener las capacidades técnicas de la máquina”.

Es que un motor más grande podría haber cambiado la sensación del operador al utilizar la maquinaria y requeriría un análisis más exquisito en cuanto a potencia, torque, etcétera.

Así, el criterio de diseño fue convertir la máquina para que quede lo más similar a la original, pero sin emisiones.

De esta forma, se aprovecharon algunas ventajas del camión en particular, por ejemplo, su amplio espacio para colocar las baterías.

Se trata de un vehículo hidráulico, es decir que su transmisión y los auxiliares funcionan con estos sistemas haciendo que el sistema de control de prácticamente todo el vehículo esté sobre la parte hidráulica que es alimentada por el motor que antes era diésel y ahora será eléctrico.

Render camión mixer en retrofit

“Esto podría replicarse con cualquier otra maquinaria hidráulica”, comenta Garrido sobre la posibilidad de conversión.

Y agrega sobre el proyecto en particular: “Este vehículo tiene una batería de 141 kW/h y un motor que alcanza aproximadamente 170 kW de potencia”.

La autonomía es de aproximadamente dos horas y media con una profundidad de carga del 80%.

En el interior de mina se realizará la carga de energía y de hormigón de manera simultánea reduciendo los tiempos muertos a cero.

Según los datos ofrecidos por Zemaq, este retrofit cuesta un tercio del valor de un equipo 100% eléctrico nuevo.

Por su parte, Alejandro Candia, gerente de servicio de XtremeMining y gerente de operaciones de Zemaq, admite: “La tecnología está a mano, los productos para hacer retrofit los tenemos”.

De hecho, uno de los partners de trabajo en este proyecto es Bosch Rexroth.

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Este mixer bajo perfil se encontraba en etapa de overhaul para actualizarlo con motor diésel. De hecho, se estaba el 80% avanzado con el chasis, la parte hidráulica, etcétera y quedó en stand by para virar el camino hacia la electromovilidad.

“La mina subterránea tiene varios detalles que la hacen muy particular: la ventilación, el ruido, el calor”, explica Candia. Por ello, probar la electromovilidad allí podría dejar una huella mucho más grande que si fuese un vehículo de superficie.

“El valor agregado de llevar un producto eléctrico a la minería subterránea tiene un abanico grande de beneficios al operador y al mandante”, reconoce Candia.

La operación de esta unidad está prevista en este primer semestre de 2024, es un primer prototipo que cumple la necesidad de un contrato con Codelco.

Además, por las características del proyecto, no deja de ser un equipo familiar tanto para los operadores como para los mecánicos.

Minicargador y más proyectos de retrofit

Zemaq tiene un minicargador convertido que está realizando pruebas en faneas de Codelco desde diciembre.

Este vehículo está conectado a un sistema informático y cada vez que se utiliza se actualizan los datos prácticamente en tiempo real para monitorearlo de forma remota.

“Está demostrando que la tecnología es aplicable”, reconoce Jorge Garrido sobre el minicargador al que se le aplicó retrofit.

“Si podemos escalar en sumar más equipos eléctricos podremos ahorrar dinero de una manera muy grande”, admite Alejandro Candia.

Si bien se partió con estos proyectos, Zemaq no descarta más adelante desarrollar más minicargadores, un manipulador telescópico y quizás otros vehículos para aplicarles retrofit.

Cabe mencionar que Zemaq -por sus siglas Zero Emisiones Maquinarias- nace de la unión de dos empresas: XtremeMining y BobRental cuando hace dos años atrás se decide hacer una conversión de un minicargador.