En una segunda reunión entre representantes del Gobierno y empresarios privados, se han anunciado diez medidas concretas para frenar la escasez de dólares, entre estas se destaca la de establecer incentivos tributarios para la compra de vehículos flex y vehículos eléctricos.

«Ya a la fecha hay incentivos para los vehículos eléctricos, no pagan gravámenes arancelarios entre otros y ampliaremos otras medidas tributarias para incentivar este tipo de vehículos«, afirmó el ministro Montenegro.

Los vehículos flex son aquellos que pueden funcionar con dos tipos de combustibles, en este caso, tanto etanol como gasolina. Este tipo de vehículos brinda flexibilidad al usuario para utilizar la mezcla que prefiera en cualquier proporción. Una de las ventajas es que no tienen ninguna pérdida en el rendimiento. Por el contario pueden generar más potencia y tienen un mayor nivel de octanaje.

Además, se mencionaron los coches híbridos flex, que combinan un motor eléctrico con uno de combustión siendo una opción versátil y eficiente para el mercado boliviano.

Por otro lado, los automóviles eléctricos, equipados con motores eléctricos, ofrecen una alternativa limpia y eficiente en términos de consumo de energía y emisiones contaminantes.

Importación por departamento

Durante el período comprendido entre julio de 2021 y julio de 2023, la importación de vehículos eléctricos e híbridos experimentó un notable aumento, alcanzando la cifra de 2.612 unidades que se integraron al parque automotor nacional. Los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Oruro fueron los principales receptores de estos vehículos, reflejando un interés creciente en todo el país.

Para respaldar esta transición hacia una movilidad más limpia, el Gobierno ha dispuesto la instalación de electrolineras, estaciones de recarga que facilitarán el uso y la expansión de los vehículos eléctricos en Bolivia.

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El Decreto Supremo N°4539 habilita una serie de incentivos tributarios y financieros para promover el uso de vehículos automotores eléctricos, híbridos y maquinaria agrícola eléctrica e híbrida. Estos beneficios incluyen la exención de pagos arancelarios, reducción del Impuesto al Consumo Específico (ICE) y acceso a créditos con tasas preferenciales para la compra y comercialización de estos vehículos.

Estas medidas representan un paso significativo hacia la transición hacia una movilidad más sostenible y amigable con el medio ambiente en Bolivia, al tiempo que contribuyen al desarrollo económico y tecnológico del país.