BMW tiene previsto que un 20% de sus vehículos sean eléctricos para 2023, según lo anunció Oliver Zipse, presidente ejecutivo del fabricante alemán de automóviles, durante una entrevista publicada por Augsburger Allgemeine.
«Estamos aumentando significativamente la cantidad de autos eléctricos: entre 2021 y 2023 fabricaremos 250.000 vehículos eléctricos más de lo planeado», explicó Zipse. «Duplicaremos nuestra participación de vehículos eléctricos en las ventas, desde alrededor del 8 % de este año a cerca del 20 % en 2023», añadió.
Zipse recalcó el compromiso de su compañía con la protección del clima y puso como ejemplo el lanzamiento al mercado en 2013 del i3, el primer coche eléctrico de BMW con cero emisiones.
«Cada cliente que compra ahora un automóvil con la última tecnología hace una contribución activa a la protección del clima, incluso si no es un automóvil eléctrico», afirmó el entrevistado, que detalló que para 2023 su empresa ya contará con unos 12 modelos totalmente eléctricos en el mercado.
El presidente ejecutivo de BMW recordó que en los primeros once meses de este año el 11,9 % de los vehículos vendidos en Alemania fueron totalmente eléctricos o «híbridos enchufables»; al tiempo que destacó que de ese porcentaje el 1,1 % salieron de su compañía, mientras que solo el 0,5 % fueron fabricados por la compañía estadounidense Tesla Motors, de Elon Musk.
«Estamos despegando exactamente en el momento adecuado», recalcó Zipse, que precisó que BMW está rediseñando sus cuatro plantas en el país germano para que, a partir de 2022, se puedan fabricar en ellas automóviles totalmente eléctricos.
Sobre la compañía dirigida por Musk —que está construyendo en la actualidad una fábrica de automóviles en Alemania—, destacó que está registrando grandes tasas de crecimiento y está ganando cuota de mercado, lo que catalogó de «logro empresarial impresionante».
Por otro lado, el empresario advirtió que, teniendo en cuenta que en Alemania habrá de siete a diez millones de vehículos electrificados para 2030, serían necesarios un total de ocho a once millones de puntos de carga en todo el territorio.
«Mi mayor preocupación es, de hecho, que nuestra apuesta por los autos eléctricos se está ralentizando por la expansión inadecuada de la infraestructura de carga», señaló. En este sentido, subrayó que este debe ser el siguiente punto a abordar por parte de la Unión Europea.