Beat, compañía de servicios de movilidad por aplicación, comenzará a ofrecer viajes en vehículos eléctricos en dos mercados más de la región en 2022, como lo hace en México a través del servicio Beat Tesla desde octubre de 2020.
Fundada en Atenas (Grecia) la compañía inició su negocio internacional en 2014 en Lima, que es su hub en Latinoamérica y donde hoy cuenta con 200 empleados. En 2017, se expandió a Chile y Colombia y, en 2019, a México y Argentina.
“Ya hay planes formales de lanzar esto [ el servicio Beat Tesla] en dos mercados más donde estamos y faltaría un par de mercados adicionales donde se está evaluando”, indicó a Forbes el gerente general de Beat en Perú, Alejandro Dubreuil.
“Es gran parte de la estrategia regional para 2022”, informó.
Aunque no precisó en qué mercados planean implementar el servicio, comentó que la instalación está condicionada al estadío de madurez de infraestructura para vehículos eléctricos, como las estaciones de carga. También depende de la existencia de vehículos eléctricos en el parque automotor de cada mercado, aseguró el ejecutivo de Beat.
Vale destacar que, en el caso del servicio Beat Tesla, Beat es dueña de la flota. La compañía también contaría con una flota propia de vehículos eléctricos en los dos mercados sudamericanos en los que planea expandirse, según Dubreuil.
Hay varias iniciativas que impulsarían la movilidad eléctrica en la región. De acuerdo con el informe “Movilidad eléctrica: avances en América latina y El Caribe 2020“, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Chile, Colombia y Perú apuntan a promover la electrificación de taxis.
Según el informe, en Chile, se planea electrificar el 100% hacia 2050. En Colombia, la alcaldía de Medellín creó un plan de incentivos para su uso y, en Perú, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiará con un crédito de US$20 millones proyectos con vehículos eléctricos, incluidos los taxis, y la tecnología de recarga.
En tanto, en Argentina, el informe destaca que el país está desarrollando regulación y, como Chile, cuenta con importantes reservas de litio, un mineral necesario para la fabricación de las baterías de los vehículos eléctricos.
“En Perú, es un tema de oferta y demanda. Todavía no hay marcas que estén trayendo autos eléctricos. No hay necesariamente un apetito del consumidor por este tipo de vehículos, cosa que sí se ve en otros países”, comentó Dubreuil al ser consultado sobre la oportunidad de traer el modelo de negocio a su hub regional.
El caso de Perú
En el Perú, la compañía busca alcanzar al cierre del año los resultados registrados antes de la pandemia. En efecto, en febrero de 2020, un mes antes de la declaratoria global de la pandemia, Beat había obtenido resultados récord en el país, anotó Dubreuil.
Sin embargo, durante los meses de confinamiento estricto, la demanda de Beat en Perú cayó 90%, se desintegró su base de socios conductores y el tamaño de la operación (promedio de conductores activos y número de viajes) se redujo. Este último indicador, sin embargo, se ha recuperado y, según Dubreuil, ya está al 75% de lo que era antes de la pandemia.
Hoy en la capital peruana cuentan con 60.000 conductores, de los cuales tienen 40.000 activos por mes, precisó el ejecutivo. Aseguró que muchos son nuevos.
Además, recientemente, se han aliado al BID y a su laboratorio de innovación BID Lab para crear un “vehículos de ahorro voluntario” para los conductores, contó Dubreuil.
Según el BID, este tipo de ahorro permitirá tener acceso voluntario a “fondos de pensiones y/o seguridad social, según el mercado”, explica el banco en una nota de prensa sobre el tema de septiembre pasado.
El ejecutivo informó sobre el programa de Beat con el BID y BID Lab tras ser consultado qué modelo de regulación previsional considerarían justo para el sector, un debate en la agenda global y local.
“Nosotros estamos totalmente abiertos a explorar regulaciones que tengan sentido. Lo que nos preocupa es que se impongan medidas que finalmente ni siquiera respondan a lo que los propios conductores quieren y buscan”, afirmó. En ese sentido, comentó que el programa de “ahorro voluntario” podría sumar. “Creemos que por ahí va la forma [en] que esto se haga también”, aseguró, sobre el programa.
Para alcanzar la meta trazada en Perú, Beat espera que se recupere la demanda en los distritos de Lima Moderna, zona que, antes de pandemia, dinamizaba su negocio.
La compañía también ha visto una oportunidad de crecimiento en la periferia de la capital peruana, donde advierten una mayor demanda de viajes asociada a la reactivación económica de dicha zona.
Esta señal del mercado los llevó a implementar el servicio Beat Go en Lima Norte, Lima Sur y Lima Este. Este servicio, disponible entre 1 y 5 de la tarde, reemplaza y aprovecha la flota del servicio económico (Beat Lite). Según Dubreuil, están evaluando expandir Beat Go a más zonas de Lima.
En 2022, otro eventual motor de crecimiento de la firma en Perú sería el interior del país.
“Hay potencial en 2 o 3 ciudades”, dijo Dubreuil. “El foco sigue siendo Lima, pero, conforme volvamos a la normalidad, es algo que está en el radar [volver a provincias] para el próximo año”, indicó y recordó que Beat tuvo operaciones en Cusco y Arequipa hace 4 años.
¿Cómo impactaría una eventual tercera ola de la covid-19, con restricciones similares a las de la primera, al negocio de Beat? “Nos adaptaremos”, respondió Dubreuil ante la pregunta y aseguró que el negocio ha demostrado ser “súper resiliente” durante la crisis sanitaria.