En un mundo cada vez más interconectado y donde la globalización tiene mayor peso, es evidente que cualquier importante conflicto afecta a la economía de los diferentes estados. Por ello, como era de esperar, la Guerra en Ucrania, iniciada hace unas semanas, tendrá consecuencias para la automoción.
Según refleja una encuesta realizada entre 137 empresas pertenecientes a los clústeres de automoción españoles, la interconexión de las cadenas de suministro de piezas está generando un efecto dominó en el sector. Teniendo como consecuencia última, parones en la producción en las fábricas europeas.
En concreto, el 89,8% de las empresas que participaron en la encuesta de los clústeres españoles reconocieron estar teniendo estos días problemas en sus importaciones y sus exportaciones. Más del 30% prevé que habrá consecuencias de las sanciones económicas impuestas a Rusia por distintos organismos internacionales.
Independientemente a la producción, también habrá importantes consecuencias a nivel de precios. Se espera una inflación destacable y el aumento del precio de las materias primas. Entre ellas destaca el carburante, el gas natural, el níquel, el paladio, el hierro o el acero.
La guerra podría alargar la escasez de semiconductores durante más tiempo. Las previsiones antes de que estallara el conflicto indicaban que la crisis de los microchips podría remitir a finales del segundo semestre de 2022.
Un shock en la economía: consecuencias en la distribución
Según explicó Pedro Álvarez, Economista en el Área de Economía Nacional en CaixaBank Research, en el pasado Congreso Faconauto “el sector de la distribución se va ver afectado por la crisis en Ucrania de forma indirecta. Precios energéticos, bloqueo en las cadenas globales… Aunque se espera que este último, tenga un menor impacto que el experimentado después del confinamiento”.
El economista añadió que “el conflicto en Ucrania es un shock en el escenario económico”. La parte positiva señalada en el workshop del mayor evento del automóvil en nuestro país es que “en España no estamos tan directamente afectados como otros países europeos aunque no nos libraremos de la inflación”.