TVS parece estar dispuesto a cambiar esta tendencia con un vehículo práctico y a la vez económico, ya que en las imágenes de la patente filtrada se puede ver esta tecnología asociada a su TVS iQube, un scooter eléctrico de carácter urbano que actualmente cuenta con 140 km de autonomía.
La movilidad del futuro sigue siendo uno de los temas que más preocupan a los fabricantes de automóviles.
Por un lado, se sabe los motores de combustión interna tienen los días contados, pero lo que no está tan claro todavía es cual será su sustituto en el futuro.
Actualmente, se está apostando por la electrificación de los vehículos; sin embargo, este tipo de energía también lleva asociado una serie de desventajas asociadas a sus baterías, como la falta de autonomía, su peso, pero sobre todo, los tiempos de recarga.
Para ponerle solución a estos problemas, algunos fabricantes han pensado en la hibridación, aunque esto solo resulta un parche temporal.
Otros como TVS parecen apostar por sustituir sus baterías por pilas de hidrógeno.
Y es que según MCN, las nuevas patentes que se han filtrado del grupo indio indican que están trabajando en la creación de un scooter impulsado por este tipo de combustible.
La máxima para llevarlo a cabo es mantener los costes de fabricación bajos, así que para desarrollarlo han utilizado una plataforma ya electrificada como la del TVS iQube.
El iQube se trata de un scooter de carácter urbano que cuenta con un motor de 4,4 kW con una velocidad máxima de 80 km/h, siendo capaz de ofrecer una autonomía, en función del modelo elegido, de hasta 145 km.
Pues bien, según estos bocetos, la marca india apostaría ahora por incorporar dos nuevos depósitos de hidrógeno detrás del escudo protector, mientras que debajo del asiento nos encontramos con una celda de combustible donde se produciría la ‘combustión de este combustible’.
En un principio los depósitos (o bombonas) parecen fijas detrás del frontal, aunque no se descarta tampoco que puedan ser extraíbles.
Continuando con el examen de las patentes, también vemos una pequeña batería situada debajo de la plataforma plana.
Esta serviría como acumulador para almacenar la energía que se produce en la célula o para recuperar la energía de las frenadas, optimizando así su rendimiento al máximo.
La mayor ventaja que supondría un vehículo de hidrógeno frente a uno eléctrico sería que los tiempos de recarga se eliminarían al ser un combustible tan repostable como la gasolina o el diésel.
Aunque también tiene sus contras como que el hidrógeno es complicadísimo de almacenar, que no existe todavía un infraestructura decente y que su producción tiene un coste energético brutal.
Coste que de no emplear energía verde para producirlo, no sirve como producto no contaminante pese a que por el tubo de escape solo salga H2O.
De hecho esta idea que parece revolucionaria no es para nada nueva, otros fabricantes como Honda ya lo han intentado en otros proyectos que aún no han visto la luz. Lo que si abre este tipo de vehículos es una ventana a la investigación.
No obstante seguiremos de cerca lo que pueda pasar con este nuevo proyecto y su tecnología.