El concejal Juan Baena redactó un proyecto de acuerdo para acelerar la reglamentación de la Ley 1964, la cual incentiva la electromovilidad a través de diversas medidas, como la instalación de puntos de carga. 

“Hay algunas acciones que son insuficientes”, advierte Baena sobre la toma de decisiones concretas por parte del distrito. 

En ese sentido, explica que se ha buscado incentivar el uso de vehículos de cero y bajas emisiones, con el compromiso de generar condiciones para aumentar la cifra del parque a 6.500 unidades y construir 20 puntos de carga rápida para 2022. Sin embargo, de estas últimas sólo hay cuatro. 

“La Secretaría de Planeación debe dar lineamientos para la instalación de puntos de recarga en los propios establecimientos residenciales”, afirma el concejal.

Y agrega: “Hoy la Ley se ha quedado corta y yo aspiro a que se le impongan unos lineamientos a la Secretaría”. 

Tomando provecho de las nuevas y potenciales electrolineras, Baena ve un posible ingreso a las arcas por medio de publicidad.

“La administración distrital está en capacidad de recibir recursos en concepto de registro de publicidad exterior visual. La idea es planear cómo convertir estas electrolineras para que generen dividendos a la ciudad a través de publicidad”, señala. 

Otro de los puntos que considera clave es el de los residuos y la segunda vida de las baterías de los vehículos. 

“En términos de gestión residual hay una incorrecta disposición y manipulación, lo cual puede ocasionar daños irreparables a la salud y al medio ambiente”, advierte. 

Cabe recordar que, a nivel nacional, uno de los desafíos de la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica incluye resolver esta problemática, considerando el crecimiento del parque vehicular eléctrico y las consecuencias que la falta de tratamiento de los desechos puede significar. 

Por último, el concejal propone incluir zonas de parqueo preferencial en espacio público y establecimientos comerciales. 

El artículo séptimo de la normativa vigente establece que las entidades estatales y los comercios deben destinar un porcentaje mínimo del 2% del total de los parqueaderos habilitados para el uso especial de vehículos eléctricos. No obstante, la administración distrital «todavía está rezagada en el cumplimiento de esta meta». 

La idea es generar alianzas público privadas para la creación de parqueaderos exclusivos para estas tecnologías en distintas zonas de la ciudad. Estas estarán debidamente marcadas para el estacionamiento, previo al pago de una contribución a la administración. 

“Tenemos una gestión que tiene una deuda grande con los vehículos híbridos y eléctricos que llegan a la ciudad por el poco avance en materia de construcción, políticas, infraestructura y equipamientos para que haya una adecuada gestión de residuos, y además una movilidad más sostenible”, asegura Baena en el encuentro organizado por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS). 

 Por el momento, el proyecto de acuerdo ya fue radicado. Se archivó por falta de tiempo y volvió a ser radicado nuevamente. En 20 días podría estar sorteando ponentes. Entretanto, será nutrido a través de intercambios con el sector.