El mercado de los vehículos eléctricos en Colombia arrancó con fuerza este año. Con la matrícula el pasado mes de enero de 403 máquinas de este tipo ante el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), el país superó la meta definida en el Plan Nacional de Desarrollo de tener 6.600 vehículos en este sistema antes de agosto de este año.
De esta manera, en el país están rodando 6.819 vehículos eléctricos en total, triplicando la cifra de 2018 cuando había solo 2.165 inscritos.
“Se trata de un logro que, además, nos pone un paso adelante en el cumplimiento de la meta que nos impusimos frente al Acuerdo de París, de reducir en un 51% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a 2030”, expresó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
Agregó que este resultado se debería a las políticas que se han implementado a raíz de la Ley de Movilidad Eléctrica promulgada en 2019, que establece diferentes incentivos, como que la tarifa para el impuesto de estos vehículos no podrá superar el 1% del valor comercial, un descuento del 10% en el Soat y del 30% en revisión técnico mecánica, además de las excepciones de restricción vehicular que determinen las ciudades.
“También se definió el logotipo y color de los parqueaderos preferenciales para vehículos eléctricos, y en el Programa de Modernización de Vehículos de Carga se estableció un incentivo del 70% a los transportadores si su renovación es con vehículos de cero o bajas emisiones”, indicó Orozco.
Según cifras del Ministerio de Transporte, los vehículos eléctricos que más se vendieron en el país fueron los automóviles, le siguieron las motocicletas, buses y camionetas. El último lugar lo ocuparon las cuatrimotos.
Por su parte, las zonas que lideraron las ventas fueron Bogotá, Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca y Santander.
Para Neyef Numa, especialista automotriz, entrar en la tendencia de lo eléctrico ya se trata más de una necesidad, no solo de Colombia sino del mundo, de llegar a una movilidad cada vez más limpia.
“Marcas como Volvo ya están anunciando su electrificación a partir del 2030 en toda la flota. En el mundo, la hibridación (vehículos con dos motores, uno tradicional de combustión y otro eléctrico, alimentado por baterías), hace solo parte del proceso para llegar a la electrificación, que es el objetivo final”, indicó Numa.
Sin embargo, el especialista también explicó que existen barreras que impiden que este mercado se expanda aún más. Una de ellas son los altos precios que tienen los vehículos 100% eléctricos, lo que dificulta que gran parte de la población pueda acceder a ellos.
“Adquirir un vehículo eléctrico es costoso. Estos pueden valer desde $150 millones, con excepción de un par de carros que cuestan alrededor de $50 millones. Todavía no están hechos para las masas; su público es muy específico. Por eso, de seguir tan altos esos costos, el proceso para llegar a una electrificación total tomará mucho más tiempo”, señaló Numa a El Colombiano.
Otro desafío que señaló el especialista es la frágil adaptación de la infraestructura de las ciudades colombianas para este tipo de vehículos: son pocos los lugares o espacios públicos donde las personas pueden recargar las baterías