El sector de la agricultura no queda ajeno a la transformación tecnológica y a las nuevas tecnologías aplicadas al transporte. La actividad es una de las que más requiera trabajar su mix energético para mejorar la competitividad.
¿Cuáles son las herramientas? Por un lado, vehículos a hidrógeno complementados con otros 100% eléctricos es la forma en que el agro puede efectivizar la migración de la flota.
“El concepto preliminar de electromovilidad con cordones evidentemente no es factible en sectores agrícolas de gran extensión”, explica Patricio Valdivia, director de Innovación y Transferencia Tecnológica en la Universidad Técnica Federico Santa María (USM).
La Estrategia Nacional de Electromovilidad coloca a este segmento dentro de las metas comprometiéndose a que en 2035 el 100% de las ventas de vehículos de maquinaria minera, forestal, construcción y agrícola de más de 560 kW sean eléctricos, y al 2040 también los de más de 19 kW.
No hay que dejar de lado las particularidades que tienen estos terrenos que -salvando las diferencias- presentan desafíos importantes al momento de proyectar y concretar la implementación de vehículos eléctricos tal como ocurre en la minería.
Pensar en un modelo puro de baterías puede plantear un concepto desafiante desde la instalación de los cargadores hasta en la necesidad de cargas frecuentes.
“Con la incorporación de mix energéticos de baterías se toman otros sistemas de almacenamiento como pilas de combustible de hidrógeno que hacen mucho más autónomo el vehículo y ahí tenemos una gran posibilidad de que sea el sector agrícola un gran usuario de esta tecnología”, afirma Valdivia.
Para este sector productivo la Estrategia Nacional prevé promover la adopción de maquinaria minera y forestal cero emisiones con el fin de contribuir al proceso de descarbonización y compromete en estas acciones tanto al Ministerio de Medio Ambiente como al de Minería.
Asimismo el documento habilita las nuevas tecnologías y usos, destacando aquí el hidrógeno verde aplicado a transporte en maquinaria de minería o en otras aplicaciones en las que presente competitividad.
La realidad es que ya existen prototipos de camiones y vehículos eléctricos para el sector agrícola. Al respecto, el profesional admite: “Cuando son de alta potencia, entre baterías y pilas de combustibles, por una cuestión de autonomía es mejor trabajar con pilas de combustibles”.
Vale destacar que según las mediciones oficiales el 10,5% de las emisiones de CO2 en Chile provienen de la agricultura.
Durante el Seminario «Robótica y electromovilidad soluciones tecnológicas para escasez de mano de obra» de la Red de Asistencia Digital Fortalece Pyme, Patricio Valdivia expuso su postura de quedar a disposición para desarrollar con algún interesado un prototipo.
“Visualizamos el sector agro como uno de los grandes candidatos a incorporar vehículos eléctricos”, afirmó el profesional y cerró: “Este mix hace que sea interesante para todo el sector productivo”.