Una buena parte de las Comunidades Autónomas han agotado ya el presupuesto inicialmente concedido por el Gobierno para el achatarramiento de camiones y autobuses, lo que contrasta con la casi nula solicitud de ayudas para la compra de camiones nuevos eléctricos o de hidrógeno que también incluía el Plan.
Aunque el Gobierno tenía como objetivo mantener el Plan de ayudas hasta 2024, previsiblemente se agote antes, achatarrando los 20.000 camiones y 3.000 autobuses previstos en poco tiempo ante la actual incertidumbre económica.
Según señala la asociación de empresarios del sector Fenadismer, en noviembre del pasado año el Gobierno aprobó una nueva línea de ayudas, dotada inicialmente con 174 millones de euros, para la renovación de la actual flota de transporte por carretera hacia vehículos menos contaminantes, así como el achatarramiento del actual parque de camiones y autobuses.
Desde su puesta en marcha el pasado mes de marzo por las Comunidades Autónomas, que han sido las encargadas de gestionar dichas ayudas, en estos seis meses la práctica totalidad de las solicitudes presentadas han sido dirigidas al achatarramiento de vehículos.
Esto se debe a que, las otras líneas para la compra de vehículos eléctricos o de hidrógeno apenas ha tenido acogida, como era de prever, dada la escasa o nula oferta de este tipo de tecnologías.
Según señala la asociación de empresarios del sector, Fenadismer, una gran parte han agotado en tan pocos meses el presupuesto inicialmente adjudicado por el Gobierno para la línea para el achatarramiento, dado el aluvión de solicitudes presentadas por los transportistas.
A estas ayudas pueden acogerse todos los vehículos de transporte actualmente en circulación matriculados con anterioridad al 1 de enero de 2019, siempre que cuenten con una autorización de transporte al menos en los dos años anteriores a la solicitud de la ayuda, sin necesidad tener la ITV en vigor.
Aunque el presupuesto total dotado para este plan por el Gobierno fue de 400 millones de euros a repartir en tres años, en concreto hasta abril de 2024, es muy previsible que dichos fondos se agoten mucho antes.
Con esto, se cubriría antes de lo inicialmente previsto el objetivo de achatarrar 20.000 camiones y 3.000 autobuses, teniendo en cuenta además la actual situación económica de incertidumbre que vive el sector del transporte.