Mientras que algunos países han encontrado en la movilidad eléctrica una salida al incremento mundial de precios de los combustibles, otras naciones, como México, optan por políticas que combatan esta suba y mantienen a la gasolina asequible para el transporte de los ciudadanos. 

De hecho, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, llama a la calma porque hoy en el país la gasolina está más barata que en Estados Unidos. De esta manera, para muchos se pierde lo que podría llegar a ser un estímulo «forzado» a los vehículos eléctricos. 

¿Qué sucede con los precios en México? “Sí está subiendo el precio del combustible, lo que pasa es que Petróleos Mexicanos lo compra a Estados Unidos a un precio y lo vende en México a un precio más bajo”, contextualiza Víctor Ramírez, vocero de la plataforma México, Clima y Energía, en diálogo con Portal Movilidad. 

Y agrega: “Petróleos Mexicanos está vendiendo su petróleo a un precio altísimo y, entonces, de los excedentes que tiene por estas ventas está fondeando la importación”. 

Según Ramírez, en ese sentido, esto no repercute necesariamente en un golpe a las finanzas públicas, sino que implica desaprovechar el excedente petrolero que se produce. 

“El costo que está previsto en el presupuesto del Gobierno del barril de petróleo se calculó entre 50 o 55 dólares, entonces todo lo que se vende por encima de 55 dólares significa quemar los excedentes que le entra a Pemex”, explica.

Tal es el esfuerzo en pos de proteger a los hidrocarburos, que en un recorrido de supervisión por las obras de la refinería de Dos Bocas, el mandatario reiteró que al final del año próximo el país será autosuficiente en la producción de este segmento. 

Al respecto, Ramírez replica: “Ese dato que dio el presidente es absolutamente falso. No hay forma, por lo menos en lo que resta de su Gobierno, que México logre dejar de importar combustible del extranjero”. 

Luego, añade: “Sí hay una intención de este Gobierno de incrementar la producción de hidrocarburos y la actividad de refinación para dejar de importar gasolinas, aunque se antoja bastante difícil”. 

Cabe recordar que Pemex compró una refinería en Texas, lo cual no implica haber dejado de importar combustible desde Estados Unidos.

Además, Ramírez asegura que la infraestructura de transporte que tiene Deer Park no es suficiente para que toda la gasolina que se produzca allí llegue a México. 

“No tenemos forma de ser autosuficientes. En gas natural, menos aún, el cual el 75% consumido es de origen texano”, afirma el experto. 

Pese a la certeza o no de los dichos de AMLO, la realidad es que las políticas en México ponen el foco en la producción de hidrocarburos, mientras que de manera un tanto contradictoria, con alianzas recientes con Estados Unidos, busca descarbonizar el sector del transporte y su matriz energética. 

“El presidente ha insistido en que se va a cumplir con el acuerdo de París, a través de las obras que se tienen en camino en hidroeléctricas y un parque solar que pretende construir al norte del país”, señala Ramírez.

Y concluye: “Pero la realidad es que, aunque terminara completamente estos proyectos, se van a incrementar 1259 MWh, cuando lo que necesita el país son alrededor de 14 mil MWh. Esto no es ni el 10% de lo que se requiere”.