Ya es tradición: los turistas no se pueden ir de Cartagena sin antes recorrer las calles del centro histórico repletas de colores e historias en un mítico carruaje. 

Las postales y fotos típicas de la ciudad colombiana retratan carros pequeños tirados por caballos que combinan a la perfección con los adoquines de los edificios históricos. Sin embargo, esa realidad está por cambiar.

La Alcaldía de Cartagena, al mando de Dumek Turbay, está trabajando en una “reconversión empresarial” para que los coches que circulen sean 100% eléctricos y no dependan de la tracción animal.

“El puntapié para iniciar este proceso fue el bienestar y protección de los caballos”, afirma Adolfo Pérez Fonseca, director de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.

El proyecto consta de cuatro ejes principales: la protección animal, la sostenibilidad ambiental, la dignificación laboral de los cocheros y la innovación turística.

El nuevo carruaje eléctrico, fabricado en Bogotá, es fruto de un prototipo concebido a partir de una propuesta del comediante Alejandro Riaño.

Este proyecto recibió apoyo mediante una colecta para adquirir vehículos que no fomenten el sufrimiento animal.

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El director de la UMATA indica que, al asumir la nueva administración este año, la primera tarea fue verificar el estado de los caballos y comenzar un acercamiento con Riaño para profundizar en la iniciativa.

“La idea es tener un fabricante colombiano. Queremos que la mano de obra sea netamente colombiana”, explica sobre los objetivos del proyecto.

Así, pusieron a prueba los carros en las calles de Cartagena, ya que al ser fabricado en la capital del país, sus características estaban pensadas para otro territorio.

“Hicimos una prueba piloto de dos meses y logramos evidenciar algunas características que tenían que ser corregidas para que se pudiera moldear al estado de Cartagena”, agrega Pérez Fonseca.

La intención de contar con industria colombiana no solo busca proteger el producto, sino también garantizar una respuesta más rápida en caso de cualquier eventualidad.

¿Cuándo estarán listos los carruajes eléctricos oficiales?

Respecto a los plazos de entrega de los modelos finales, revela: «El alcalde decidió un plazo de un año, entre octubre y noviembre. A partir del primero de junio, que es el cumpleaños de Cartagena, pienso que se mostrará cuál es el prototipo».

Uno de los ejes centrales en este proceso es garantizar que los vehículos sean completamente eléctricos, en línea con los principios de energía limpia y renovable que busca liderar la ciudad.

Además, las tradiciones locales tampoco son dejadas de lado.

“Nos acercamos a la Asociación de Cocheros de Cartagena y nos brindaron un modelo para respetar la historia de los carruajes en la ciudad”, comenta.

Aunque se están evaluando diferentes opciones de diseño, un factor está claro: la energía utilizada en estos vehículos debe ser totalmente limpia, sin depender de combustibles fósiles como la gasolina o el diésel.

A su vez, detalla que tendrán capacidad para cinco o seis turistas y replicarán el sonido del herraje para que la experiencia sea inmersiva. 

“También contarán con un traductor simultáneo para aquellos turistas que hablan español, entonces se colocan los audífonos y en tiempo real traducen la historia mágica que tiene la ciudad de Cartagena”, comenta.

¿Por qué una reconversión empresarial en lugar de una transición tecnológica?

“No se puede llamar transición, ya que la Ley Colombiana obliga a los cocheros turísticos a la transición. Esto debe ser una reconversión empresarial, una empresa nueva”, explica sobre el giro de su estrategia.

En ese sentido, los cocheros no van a transicionar a nuevas tecnologías, sino que van a ser “empresarios” de coches turísticos eléctricos financiados por la Alcaldía de Cartagena.

En cuanto a la parte legal de la operación, buscan abarcar a todos los actores de la cadena local: cocheros, dueños de caballos y hasta los que se encargan de darles alimento. “No queremos que nadie se quede por fuera”, afirma. 

Los beneficios de esta nueva estrategia en Cartagena

Además de beneficios ambientales, implementar coches eléctricos por el centro histórico de Cartagena tiene impactos económicos. 

Uno de los aspectos más palpables es la flexibilidad en los horarios de operación. 

Actualmente, los horarios de los carruajes tirados por caballos están limitados desde las 5 de la tarde hasta las 11 de la noche. Con la introducción de los carruajes eléctricos, esta restricción desaparecerá. 

«Una vez sacado el caballo de circulación, los coches pueden andar a cualquier hora, incluso en distancias más largas«, explica Pérez Fonseca. 

Esta flexibilidad horaria permitirá que los nuevos empresarios, que son los mismos cocheros, puedan producir más y satisfacer la demanda de los turistas en cualquier momento del día.

El director de la UMATA destaca que aún no se estableció la tarifa para los nuevos carruajes, ya que debe ser determinada en base al desarrollo y las pruebas del proyecto.

«Debe estudiarse cuánto cuesta el consumo, cuánto cuesta la logística para hacer saber así cuánto sería el cobro que un turista pueda tener», explica Pérez Fonseca. 

Sin embargo, enfatiza que este cambio no solo será beneficioso en términos económicos, sino que también traerá ventajas para la ciudad, los turistas y los animales.