La Ley de Fomento de Movilidad Eléctrica de Costa Rica establece como mandato la sustitución paulatina de la flota de buses por unidades eléctricas.
En este sentido, Randall Zúñiga, director de Energía en el Ministerio de Ambiente y Energía, declara: “A partir de un trabajo en conjunto con la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), analizamos la posibilidad de tener entre 300 y 500 autobuses eléctricos al finalizar este Gobierno”.
“Para lograrlo, estamos trabajando en la modificación de las tarifas para la recarga en el sector público”, explica Zúñiga durando la Cumbre Latinoamericana de Movilidad Eléctrica de Portal Movilidad.
Además, agrega: “Un tema importante ha sido el de las concesiones, ya que son por siete años. Entonces, para quien compra una unidad, el principal problema radica en que transcurrido ese periodo no tendrá la seguridad de que el autobús seguirá brindando el servicio para el retorno de su inversión”.
En este sentido, el Gobierno buscará modificar las concesiones para que sean de 15 años. “Así la inversión será rentable”, sostiene.
En cuanto a los taxis, Zúñiga comenta que con ellos “también hay problemas con el tipo de concesión, porque por lo general son individuales para el chófer”.
Sin embargo, la principal dificultad para este sector radica en obtener créditos para la compra de taxis eléctricos.
El director explica: “Para el sector bancario, el taxista es difícil de atender porque financiar el vehículo es complicado. Faltan opciones de préstamos para la compra y eso es algo en lo que estamos trabajando con el sistema bancario de cooperación internacional”.
“Son condiciones que estamos tratando de establecer para ayudar a que el sector bancario confíe en los choferes y puedan entablar una relación que nos beneficie a todos”, añade.
Vale mencionar que en Costa Rica existen varias iniciativas privadas que trabajan en proyectos con taxis y buses propulsados con hidrógeno. “Esos vehículos ya se encuentran en la ciudad de San José y en los aeropuertos”, aclara Zúñiga.
“Estas iniciativas son bien vistas por el Gobierno. Queremos enfatizar que la utilización de los recursos naturales, si es para la producción de hidrógeno, debe ser con fines locales y, en última instancia, para exportación”, indica.
Asimismo, aclara que, dentro de esos objetivos, el transporte será prioritario.
Por otra parte, cabe resaltar que Costa Rica trabaja en un programa para que todas las instituciones del sector público realicen la transición hacia flotillas eléctricas.
“Es una plataforma única de compras públicas que busca que las instituciones públicas opten por los vehículos eléctricos. Si no lo hacen, deben dar una justificación de por qué prefieren uno a combustión”, comenta el director.
Y agrega: “Hasta hoy no hemos recibido ninguna excusa de ningún sector para no comprar unidades cero emisiones”.