Portal Movilidad accedió a un fragmento del informe titulado “Estado de Avance de la Movilidad Eléctrica en América Latina y el Caribe 2019”, que será lanzado en los próximos días.
Fue elaborado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) con el apoyo de varias organizaciones de sociedad civil y sector privado, incluida la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS), con el objetivo de evaluar el desarrollo de la industria en la región.
«Según estimaciones el presente estudio, entre enero de 2016 y septiembre de 2019, se registraron casi 6.000 vehículos eléctricos livianos en América Latina y el Caribe», relevan desde el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.
Y durante este periodo «el mayor volumen se ha dado en países como Colombia, México y, recientemente, Costa Rica y República Dominicana», puntualizan.
Sin dudas, el crecimiento es directamente proporcional a los incentivos fiscales y de circulación que empujan los Gobiernos centrales, además de los avances tecnológicos de las propias automotrices.
Los expertos del PNUMA explicaron que estas estimaciones dejan fuera los vehículos de dos y tres ruedas. «En el caso de Colombia, por ejemplo, se registraron 935 motocicletas en 2018 y 1.907 de enero a octubre en 2019», explica el reporte.
En 2019, se empieza a hacer más evidente la electrificación de otros segmentos del sector transporte como las flotas oficiales, de reparto o de transporte de carga y mercancías, así como de saneamiento público.
En su mayoría, consisten en proyectos piloto para evaluar el desempeño de la tecnología para un posterior escalamiento.