Considerando que el objetivo del país es llegar a los 38.000 cargadores hacia el 2030. ¿Cuántos deberían incorporarse anualmente? Si tenemos en cuenta que restan ocho años, deberían instalarse 4750. No obstante, esto no será tarea fácil.
Si bien no existen registros oficiales, según contadores globales de estaciones de carga como Electromaps y Plugshare, la isla no registra puntos en la vía pública.
En su meta, contemplan la incorporación de 16.000 puntos divididos en carga lenta o semi rápida.
Otros 2.000 de carga lenta y rápida estarán ubicados en lugares públicos y 180 estaciones rápidas con una potencia mayor a los 50 kW serán ubicados para abastecer diferentes servicios públicos.
Por otro lado, Cuba se ha comprometido a la completa implementación de vehículos eléctricos, como también al rediseño del sistema de energía nacional con un enfoque hacía la electrificación de la movilidad.
En ese sentido, hacia el año 2030, Cuba espera incorporar 56.000 vehículos eléctricos para cumplir la meta establecida. De ese total, se busca sumar 36.000 a través de importaciones, mientras que 17.000 llegarán a obtenerse a partir de la electrificación de coches nacionales.
Se estima alcanzar previo al 2030 que el 45% del total del parque de vehículos del sector estatal del país sean eléctricos.
Si bien al año 2020, según el primer informe bienal a las naciones unidas sobre cambio climático, en la isla 99.98% de los vehículos consumen gasolina y diésel y sólo el 0.2 % utiliza otro tipo de carburante (gas, electricidad y otros), se han llevado a cabo incorporaciones de unidades.
“En estos momentos se explotan 40 ómnibus híbridos (eléctrico-Diésel) en la transportación de pasajeros en la capital, del tipo rígido de la firma Yutong. Funcionan con baterías eléctricas dos taxis de la Empresa Taxi Cuba, una flota de 24 paneles de la Empresa Aguas de La Habana y un ómnibus operado por la Empresa de Ómnibus Urbano de la capital”, indica el documento.
A su vez, se creó un servicio de transporte de pasajeros en triciclos eléctricos (“ecotaxis”) como nueva modalidad de traslado utilizando la electricidad a base de energías renovables.
Otro ejemplo de incorporación de flota eléctrica es de la empresa ETECSA, la cual en el 2020 incorporó 118 vehículos eléctricos para la operación.
Entre otras metas, Cuba también se ha comprometido ante los países miembros de la ONU a desarrollar legislaciones que promuevan el uso de energías renovables.
Por último, se explicita desde el gobierno cubano que la meta es lograr que 24 por ciento de la generación eléctrica nacional ocurra a partir de fuentes limpias, como la bioelectricidad, paneles solares fotovoltaicos, parques eólicos y centrales hidroeléctricas.
Según datos ofrecidos por el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), la inversión que requiere este cometido es de 3 115 millones de USD, de los cuales 2 489 millones serán para la importación de los vehículos eléctricos, 387 millones para las electrificaciones en la industria y 239 millones para las estaciones de carga.