Si se observan las cantidades de emisiones comparadas entre un bus de hidrógeno y uno diésel en la cadena de valor, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de ruido son muy similares: 1,6 kg-CO2/km para el primero y 1,8 kg-CO2/km para el segundo.
Estos resultados están directamente relacionados con el tipo de matriz energética que en la gran mayoría de los países no es 100% limpia.
Por ejemplo, en Chile hay un factor de emisión de alrededor de 0,4 toneladas de CO2 equivalentes por cada megawatt hora producido. El caso de Brasil es distinto ya que tiene alrededor del 70% de su matriz energética limpia.
Francisco Belmar, investigador de la Unidad de Tecnologías del Hidrógeno UC, es uno de los profesionales que realizó este análisis y lo volcó a su red social LinkedIn con la siguiente infografía:
“Hay un trade off entre qué sistema de energía utilizo para proveer el electrolizador y la cantidad de horas que uso el equipo”, explica a Portal Movilidad, admitiendo que se trata de un equipo caro y uno de los componentes más elevado del costo nivelado del hidrógeno.
Entonces, en etapas tempranas de la tecnología podría parecer muy tentador que el electrolizador se conecte a la matriz energética para contrarrestar el alto costo y utilizarlo todo el día.
A finales de 2021, de un levantamiento de buses disponibles comercialmente de los principales proveedores de buses de hidrógeno en el mundo, encontrábamos:

Fuente: Evaluación técnico-económica implementación bus de hidrógeno en Sistema de Transporte Metropolitano.
No obstante, el profesional advierte: “De esta manera, en algún otro punto vamos a estar generando emisiones asociadas a la producción del hidrógeno. Por lo tanto, en teoría vamos a estar sacando un bus diésel de la calle para poner uno de hidrógeno, pero en otro punto vamos a estar generando emisiones”.
Para Belmar lo importante no es tan solo cambiar una tecnología por otra sino también acompañarlo con una política fuerte asociada a la descarbonización de la matriz energética o que existan facilidades para poder construir, por ejemplo, el electrolizador con sistemas de energías renovables.
“Es relevante ampliar la cadena de valor que analizamos cuando hablamos de emisiones porque podemos caer en el problema de auto engañarnos diciendo que estamos generando un proceso más limpio cuando en realidad no lo es”, afirma.
Investigaciones
Desde la órbita de las autoridades el interés por el hidrógeno aplicado al transporte público es explícito. De hecho, ya se realizaron evaluaciones que permiten analizar la implementación de buses de esta tecnología en el Sistema de Transporte Metropolitano.
De este estudio se desprendió que efectivamente los equipos disponibles en el mercado tienen la cantidad de potencia suficiente y los requerimientos de capacidades técnicas en baterías, tanque de hidrógeno y motor eléctrico para poder entregar el servicio sin problema.
De los recorridos analizados, estos fueron los resultados:

Fuente: Evaluación técnico-económica implementación bus de hidrógeno en Sistema de Transporte Metropolitano.