“Los avisadores acústicos ayudarán a prevenir los atropellos que, aunque no son muy numerosos ahora, podrían incrementar sustancialmente cuando aumente el parque de vehículos electrificados en los próximos años”, indica Gregorio Serrano López, ex director de Tráfico en el Ministerio del Interior en diálogo con Portal Movilidad.

Una de las mayores críticas que ha recibido la medida que desde hoy entra en rigor es que podría incrementar el coste del armado de los vehículos, generando un mayor importe final para los usuarios. Sin embargo, Serrano López no lo ve como un “determinante en el precio de estos”.

“Creo que la prevención de atropellos mortales, un 50% de los fallecidos en accidentes en ciudad, merece el esfuerzo y esperemos que no se note demasiado en el coste final”, explica.

Otra de las interrogantes que ha sido señalada es la contaminación auditiva que esta tecnología podría generar.

“De momento, los decibelios que emite no parecen ser un problema mayor”, señala.

Los avisadores acústicos no deben exceder de un mínimo de 65 a un máximo de 75 decibelios. Este último es el nivel máximo fijado para los coches equipados con motores térmicos.

Sin embargo, desde el primer momento que se planteó la medida, la OMS aconsejó que el límite debería situarse en los 53 decibelios durante el día y los 45 durante la noche.

Cómo funcionarán los avisadores acústicos

La medida no es del todo nueva. Desde el pasado julio de 2019, ya se había enmarcado como obligatoria en todos los vehículos híbridos y eléctricos de nueva homologación.

El Reglamento nº 138 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) prohíbe a los conductores que apaguen temporalmente el aviso.

Una medida bastante controversial que buscaba que estos sistemas no contaran con un interruptor que pueda usar el usuario.

Sin embargo, los fabricantes darán a los clientes la opción de apagar el timbre, aunque se vuelve a conectar cada vez que se reinicie el vehículo.

Además, la norma exige que se active de forma automática desde el momento del arranque hasta una velocidad de 20 km/h.

También tendrá que funcionar cuando los vehículos den marcha atrás. Sin embargo, si este ya cuenta con un aviso sonoro instalado previamente, no es necesario.

En el caso de los coches híbridos y enchufables, el sistema no funcionará si el motor de combustión se encuentra en funcionamiento.