Chile está siendo testigo de un alza en los costos de la energía eléctrica en todo el territorio nacional.
“El costo típico que se preveía ver en estos tiempos es de alrededor de U$S 40 o U$S 50 el megavatio-hora”, admite Eduardo Andrade, Secretario Ejecutivo de la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN).
No obstante, según los datos ofrecidos por ACEN, en los últimos días este servicio en el sur del país rondaba los U$S 300 MWh y en el centro de Chile llegó a alcanzar los U$S 100 MWh.
¿Es posible que estos movimientos tengan un potencial impacto en el ecosistema de la electromovilidad? Ante esta pregunta, Andrade consideró prudente aclarar: “No nos olvidemos que esto es el costo marginal y que prácticamente todos los usuarios finales se abastecen a través de contratos que son a precio fijo”.
En consecuencia, para el Secretario Ejecutivo de ACEN, en la mayor parte de los usuarios no va a haber ningún efecto en los sus costos de electricidad producto de estas alzas puntuales.
“Los que van a estar afectados son aquellas empresas de generación que compran y venden energía por aquellos porcentajes en que están descubiertos de contratos”, remarcó.
De esta manera, en el caso de una empresa de generación que por algún motivo vendió más energía de la que podía producir deberá mirar con preocupación los números. Pero, para el caso de quienes compraron con anticipación y tienen energía de sobra tienen el conocimiento de que no van a ser afectados.
“No tiene implicaciones para aquellos usuarios que tienen contrato de largo plazo porque no se van a ver afectados por este tipo de alzas que son más bien puntuales y que responden a las condiciones de los embalses, restricciones de transmisión y a fallas puntuales en una central”, puntualizó Andrade.
Cabe remarcar que en conformidad a lo dispuesto en la Ley Eléctrica vigente en Chile, las tarifas de distribución para los clientes finales son fijadas cada cuatro años por el Ministerio de Economía.
Esta fijación se realiza en base a estudios encargados a consultores expertos y por las empresas como por la Comisión Nacional de Energía (CNE), que es el organismo regulador del sector energético chileno.
Las fórmulas tarifarias quedan establecidas a través de un Decreto del Ministerio de Economía, en el cual se incluyen las diversas modalidades de tarifas reguladas a las que pueden optar libremente los clientes.