Argentina | Buses
jueves 17 de marzo de 2022
Rosario renovará una línea de transporte público con buses reconvertidos a eléctricos
La empresa estatal Movi ya usa un prototipo desde 2019 y quieren ampliar la experiencia a las 20 unidades del sistema de trolebuses rosarino.
Compartí la nota

Tras los anuncios del intendente Pablo Javkin la semana pasada en el Concejo Municipal, se puso en marcha el programa de reconversión de los trolebuses por unidades con diez años de antigüedad que comenzarán a transformarse en buses eléctricos para la línea K.

En rigor, ya existe una prueba piloto que se puso en marcha en 2019 con un sistema de propulsión eléctrica generada y montada en la región.

“El objetivo apunta a renovar las 20 unidades de la línea K y se irá trabajando acorde a lo que resulte de la línea de producción, pero se estima una reconversión mensual”, indicó el coordinador de gabinete municipal Rogelio Biazzi.

Actualmente, Rosario cuenta con las líneas K y Q de trolebuses. La K va de Riobamba y Beruti, Ciudad Universitaria (La Siberia) hasta Mendoza y Wilde. Mientras que Q va de Ciudad Universitaria hasta avenida Francia y colectora de Circunvalación.

Se estima que en breve se habilite la extensión hasta Viamonte y Esmeralda. De hecho se están colocando columnas y ménsulas para el cableado. Se piensa como parte de la urbanización de República de La Sexta y está enmarcada en la doble mano de Beruti para seguir su trayecto por Viamonte, Esmeralda y luego Riobamba rumbo al centro. Y allí estarían ambas líneas involucradas.

Con esta reconversión de la matriz energética, se vuelve a apostar a los trolebuses. En 1961, Rosario tuvo 6 líneas (G, H, I, J, K, L) con 72 kilómetros de recorrido y 60 coches. La M no funciona desde 1984, y varias veces se impulsó como uno de los grandes anhelos a que vuelva la troncal Norte-Sur.

En la actualidad, hay circulando 19 trolebuses brasileños (Volvo-Marcopolo-Powertonics) con 28 años de uso; 12 trolebuses Trolza de industria rusa, modelo 2017 y un trolebús prototipo ensamblado en nuestra ciudad sobre la base de un ómnibus usado; el número 33.

El anuncio de Javkin apunta a ampliar esta idea con ómnibus Mercedes Benz de la propia empresa estatal de transporte, Movi. Se hará en la línea K, que en diciembre pasado cumplió 60 años de antigüedad.

“Estamos haciendo una primera etapa de pensar una producción en serie. Podríamos estar en una reconversión de colectivos a bus eléctrico por mes, pero iremos al ritmo en que se vayan fabricando. Lo importante es que ya arrancaron. El objetivo es renovar la flota completa de la línea K, son 20 unidades”, amplió Biazzi a La Capital.

Desde la Secretaría de la Movilidad también indicaron que a través del programa de Reconversión Eléctrica, se busca renovar los trolebuses de la K y “así generar un salto de calidad en uno de los servicios más utilizados y emblemáticos del sistema de transporte”.

Este proceso tiene como objetivo recuperar colectivos urbanos diesel que hayan superado los 10 años de uso, y transformarlo en un trolebús; se utiliza su chasis con el montaje de motor eléctrico y sistema de control para transformarlo.

Entre sus nuevas características se destaca la incorporación de piso bajo (garantizando la accesibilidad), aire acondicionado, fácil mantenimiento y la renovación total, interior y exterior.

Los trabajos se realizarán en conjunto con empresas locales y la participación de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). “Lo más destacado es el costo de reconversión de cada unidad, ya que representa aproximadamente el 25 por ciento del valor de un coche nuevo”, subrayaron desde Movilidad.

Como ya se sabe, desde 2019 y tras el proceso de reconversión mencionado, el trole 33 ya brinda este servicio. “Entre los beneficios se destaca lo económico, lo ecológico (ya que al prolongar la vida de uso reduce el impacto ambiental), lo social (genera trabajo local) y resulta estratégico porque fomenta una industria innovadora que comienza a ser una tendencia en el mundo”, apuntaron.

Los trolebuses que hoy prestan servicio en la línea K lo hacen desde 1994 y fueron fabricados en el año 1989. Entre sus características, cuenta con piso alto, no tiene aire acondicionado, y dado el paso del tiempo, comprenden un estado de fatiga de materiales que requieren un alto costo de mantenimiento.

Entre los principales problemas se encuentran una carrocería muy desgastada, la poco vida útil de la reparación de los motores (con la imposibilidad de montar equipos nuevos) y el problema del eje trasero que requiere de una inversión para reemplazarlos que no garantiza su solución.

Javkin adelantó este proceso de recambio de unidades en la línea K con recursos y esfuerzo local y subrayó el incentivo federal a la movilidad sustentable y eléctrica.

“Celebro que contemos con el ahora diputado nacional Toniolli, ex integrante de esta casa, que está impulsando la implementación de los troles”, refirió el intendente. El legislador participó de un encuentro local y destacó el proyecto de Ley de Electromovilidad, impulsado por el gobierno nacional.

El coche 33 Bio Bus, se desarrolló sobre un ómnibus Tatsa usado por línea 15 de Capital Federal, que se desmanteló. Se hizo en conjunto por la empresa Inventu (participó en el Bus Híbrido Innova), Movi Trolebuses y Tydcom.

Destacados.