Actualmente, Roma, la capital de Italia, cuenta con un gran número de coches privados con motor de combustión.

En este sentido, resulta esencial diversificar los modos de transporte para reducir la dependencia del vehículo personal.

«En la ciudad hay más coches que permisos de conducir, y es todo un reto afrontar este problema», comenta Eugenio Patanè, teniente de alcalde de Movilidad de Roma, durante el Congreso Mundial Tomorrow.Mobility (TMWC), evento cubierto por Mobility Portal Europe.

«Podemos cambiar la cultura de la movilidad, derrotar la dictadura del coche y pasar a la democracia de la multimodalidad», añade.

La multimodalidad implica el uso integrado de distintos modos de transporte, como la bicicleta, los desplazamientos a pie y los vehículos de pasajeros.

En este sentido, el transporte público de emisiones cero desempeña un papel fundamental, sobre todo si se tiene en cuenta que Roma planea disponer de una flota de 1.500 autobuses eléctricos para 2030.

En este contexto, la electromovilidad podría considerarse parte de las soluciones para reducir las emisiones y mejorar la sostenibilidad del transporte, contribuyendo a la transición hacia una multimodalidad más equitativa y respetuosa con el medio ambiente.

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En cuanto al hecho de que la gente prefiera el coche privado al autobús, el metro o el tranvía, se trata de un problema que existe en toda Europa, según explicó el Teniente de Alcalde.

En este sentido, Patanè propone aumentar la cantidad y mejorar la calidad del transporte público.

«Estamos trabajando en ello», aclara.

«Un incentivo es hacer que el Metrebus no sólo sirva para los autobuses y el metro, sino también para toda la movilidad urbana, como el car-sharing y el scooter-sharing», indica Patanè.

Proyectos de autobuses eléctricos en Roma

A mediados de este año, ATAC, la empresa de transporte público de Roma y principal operador de movilidad urbana de Italia, sacó a concurso hasta 411 autobuses eléctricos.

Del total, 396 son vehículos de 12 metros y los 15 restantes, de 18 metros.

La licitación está financiada en parte por los fondos presupuestarios de la empresa y en parte por NextGenerationEU, el programa de recuperación y transformación económica de la Unión Europea.

El primer lote tiene un importe base de 149,485 millones de euros, destinados al suministro de 202 unidades de 12 metros, servicio completo, la opción de un posible kilometraje anual adicional y gastos de seguridad.

El segundo lote tiene un importe base de 143,564 millones de euros, destinado al suministro de 194 autobuses de 12 metros, mantenimiento completo, kilometraje añadido, y seguridad.

Por último, el tercer lote está valorado en 14,102 millones de euros, que se destinarán a la compra de 15 vehículos de 18 metros, dotación completa, y servicios adicionales.

Por otro lado, a mediados de este año, Solaris Bus & Coach ganó los dos lotes del concurso convocado por Giubileo 2025 spa para un total de 110 autobuses urbanos híbridos articulados y hasta 322 vehículos de GNC.

Cabe destacar que entre los participantes en este concurso se encontraban también Iveco Bus y Mercedes Benz.

«Roma está en plena revolución en términos de movilidad porque es una de las ciudades más grandes de Europa», reconoce Patanè.

¿Cómo reducir la utilización de vehículos privados y de motor de combustión?

Para disminuir la utilización de vehículos privados y de motor de combustión interna y combatir la contaminación atmosférica y acústica de la ciudad, Roma ha implantado zonas de protección.

«Tenemos 1.700.000 coches en nuestra ciudad, y eso es demasiado», comenta Patanè.

Por un lado, está la Zona de Bajas Emisiones (ZTL), que abarca el centro histórico de la ciudad.

Dentro de ella, el acceso de los vehículos privados que no cumplan las últimas normas de emisiones está restringido.

«Abarca el 18% de la ciudad y es la mayor de Europa, incluso mayor que la de Milán», explica el Teniente de Alcalde.

Otra medida para reducir el uso del coche particular es la Tasa de Congestión (TAC).

Este peaje se aplica a los vehículos que circulan por el centro de Roma en horas punta.

Por último, existe una Zona de Tráfico Limitado (ZTL), que cubre algunas áreas fuera del centro histórico, restringiendo el acceso de los vehículos privados durante ciertas horas del día.

Sin embargo, los coches eléctricos y los que pertenecen a residentes y trabajadores están exentos de esta restricción.

Según un estudio realizado por el Ayuntamiento de Roma, estas medidas han tenido un impacto positivo en la calidad del aire de la ciudad.

En 2023, las concentraciones de dióxido de nitrógeno y partículas finas en el centro de Roma disminuyeron un 20% y un 15%, respectivamente.