Para empezar ¿qué áreas trabaja Celsia en electromovilidad?
Estamos principalmente en Colombia y Centroamérica. Formamos parte del Grupo Argos, la empresa de infraestructura más grande de Colombia. CELSIA está en tema de movilidad eléctrica hace ya unos 4 años.
Convertimos bus de diésel a eléctricos en Cali, hicimos pruebas, aprendimos de la tecnología, y empezamos a hacer migraciones y estructuramos un proyecto. De hecho, hace ya aproximadamente 8 meses está rodando la primera flota de buses eléctricos en Cali.
También participamos el año pasado de la licitación de buses eléctricos en Bogotá y ganamos un lote de 120 buses que ya deberían estar llegando a operación.
Tenemos otros proyectos de movilidad individual en los que hemos estado trabajando. Contamos con instalaciones domésticas en todo el país. Y para los usuarios que necesiten cargar en la ruta o universidad poseemos una infraestructura de recarga pública, que a través de una aplicación, gestionamos sus necesidades.
¿Cómo avanzan los proyectos de la licitación en Bogotá?
Respecto a la licitación en Bogotá, se otorgaron 400 buses y nosotros fuimos adjudicatarios de un lote de 120. Son buses de entre 8 y 12 metros. Van a estar en un patio en Bogotá y prestaremos todo el servicio de energía eléctrica. Estaremos atentos al millón de kilómetros o por los 15 años que generalmente se extienden este tipo de proyectos.
Aunque nuestra operación principalmente en lo que respecta a red de distribución está en el Tolima, podemos prestar ese tipo de servicios y desarrollar proyectos desde la estructuración, su concepción, el diseño y la implementación, hasta toda la operación en cualquier parte del país. Sea únicamente en temas de infraestructura eléctrica, cargadores, suministro de energía, escoger el bus o la relación con los proveedores a nivel mundial.
¿Y en la próxima licitación?
Ahora viene la siguiente licitación para Bogotá en la que también se va a poner sobre la mesa un paquete de vehículos, muchos de ellos eléctricos, y queremos participar.
Nuestro interés, del mismo modo, está en la infraestructura eléctrica, los cargadores y la prestación del servicio, incluso en la gestión y monitoreo de los cargadores que es un tema muy importante para la operación porque permite hacer un seguimiento de eficiencia de la ruta.
Además de una revisión completa sobre lo que está pasando con el bus y los cargadores y hacer un match en una plataforma que desarrollamos para saber cómo se están moviendo y en qué punto se puede mejorar.
¿Están trabajando desde una aplicación?
Si, para flotas y grandes consumidores tenemos una aplicación de escritorio, porque necesitan una visual más robusta, que permite hacer diseños, revisiones y operaciones casi a nivel del conductor mismo.
¿Cómo prevén la infraestructura de carga?
Las restricciones que estamos viendo ahora son en cuanto a estandarización de los conectores. La mayoría de estos proyectos de buses cargan siempre en el mismo lugar.
Para otro tipo de mercados, como automóviles, que buscan cargar en la calle, centros comerciales o en ruta entre ciudades, necesitamos que los gobiernos empiecen a orientarse hacia una estandarización.
Hemos hecho varias recomendaciones y trabajado con entidades del gobierno colombiano para resolver estas necesidades que nos facilitarían a todos, principalmente al usuario final, poder llegar a una estación en cualquier parte del país, y cargar sin preocuparse por que el conector sea compatible con el vehículo.
Respecto al sector de carga pesada, puntualmente en camiones ¿cómo avanza ese segmento?
Con este contexto del COVID-19, se dispara mucho el paqueteo y las encomiendas de última milla porque la gente que deja de salir de las casas y necesita que los productos lleguen a ellos.
Hemos visto que se ha movido mucho el tema de carga y desplazamiento. En eso estamos trabajando con varias empresas del sector, importadores, y hemos aprovechado el desarrollo de toda infraestructura que construimos hasta la fecha para tener productos alineados a las necesidades que presentan los transportadores.
Es de la misma manera un sistema y una solución de recarga privada que se instala en el patio, taller o donde las flotas de transportes de mercancías tengan su base.
En muchas ocasiones se necesita una carga intermedia y estamos trabajando con varias empresas para poner esos puntos de recarga en varias ciudades, incluso en carreteras y así garantizar el desplazamiento.
¿Qué demanda implicará el ingreso de estos vehículos eléctricos?
Tenemos la vocación de una utilities 2.0, como se le dice coloquialmente. Contamos con un parque de generación renovable, plantas de generación hídricas muy grandes, y otras de generación térmica que nos respaldan las operaciones. Esto nos asegura que nuestra provisión de energía para estos proyectos de movilidad sean casi 100% renovables.
Por ejemplo, cuando presentamos los papeles para la flota en Cali para la obtención de ciertos incentivos, pedía que calculásemos, en base a un índice nacional, cuánto dióxido de carbono ahorrábamos. Este parámetro nos dio 500 toneladas al año. Pero al hacerlo con nuestro sistema, los resultados fueron de 1000 toneladas porque es principalmente fuente de energía hídrica. Estamos en el doble de ahorro en cuanto a emisiones de CO2.
Trabajamos hace años en sistemas de generación fotovoltaica y tenemos varios proyectos en el país en cuanto a esto. Ganamos el año pasado una parte de la subasta de renovables para poner aerogeneradores en La Guajira, Colombia.
Queremos limpiar mucho más la matriz energética que tenemos y diversificarla hacia energía eólica y solar apoyándonos en hídrica y térmica que ya tenemos, y con eso aportar al desarrollo de proyectos de movilidad eléctrica mucho más limpios.
Y respecto a Mooverang ¿cómo se prepara Celsia?
Es un proyecto que nació con Sura Colombia hace más o menos año y medio. Hablamos sobre la necesidad de desarrollar modelos de negocios diferentes, pensados disruptivos para poder entrar al mercado.
Mooverang es una empresa independiente y tiene tres modelos principales: alquilar un vehículo –biplaza, moto, patineta, bicicleta- con un arriendo que cubre todos los seguros, impuestos y todo lo que necesitas para rodar sin ningún compromiso. Se puede utilizar por un mes y devolverlo o renovar por varios meses. No requiere cláusula y es una oportunidad para probar la movilidad eléctrica.
También presenta un sistema de movilidad compartida empresarial. Las empresas que tienen necesidad de transporte durante el día, como visitar clientes o proveedores, usan taxis, vehículo propio, conductor u otros modos que pueden ser muy costosos.
Desarrollamos un sistema en el que se puede configurar un nodo y en el parque de la empresa y allí dejar un par de bicicletas y vehículos biplaza para que los empleados puedan desplazarse. También permite que varias empresas que utilicen el sistema compartan vehículos de tal manera que, si tu cliente tiene un nodo, pueden dejarlo ahí.
¿Cuáles son los beneficios para el usuario?
El plazo es desde un mes hasta lo que te interesa. El sistema de renting de vehículos hasta ahora era un compromiso durante varios años que, si bien se ocupan de todo el proceso de impuestos y seguros, el compromiso era muy largo.
Este modelo de negocios te da un vehículo eléctrico para que lo uses como si fuera tuyo, pero con el compromiso de un mes y los puedes extender todo que quieras. Por esto el éxito del proyecto.
En cuanto a lo económico, ¿Cómo compite con otras formas de movilidad urbana?
Es un proyecto muy diferente. Estas acostumbrado a comprar un vehículo o un inmueble, o puedes alquilar. Son aproximaciones diferentes, es depende de lo que necesites, qué variación tengas en tus ingresos, cuánto te desplaces. Es darte una opción más. Este arriendo por mes es muy importante porque hay muchas personas que tienen dudas sobre la movilidad eléctrica y esto permite conocer en el uso y luego se terminan por enamorar.