Costa Rica | Vehículos Eléctricos
viernes 21 de agosto de 2020
Instituto técnico inaugurará en seis meses laboratorio de baterías para vehículos eléctricos en Costa Rica
El objetivo es formar profesionales especializados en movilidad eléctrica y brindar el servicio de certificación de baterías para realizar alianzas con aseguradoras.
Compartí la nota

El Instituto Técnico ECACtrónica se prepara e investiga hace años para la llegada del carro eléctrico, para ellos un punto de quiebre fue la llegada del Nissan Leaf a Costa Rica.

Federico Rodríguez Quesada, director comercial de la institución, consideró: “La introducción de una tecnología requiere que haya personal técnico calificado para que en caso de que el carro no funcione lo puedan reparar y no genere un impacto negativo”.

Mencionó el caso de España donde la cuarta razón para no comprar un vehículo eléctrico es la falta de personal especializado.

En la institución están trabajando en el desarrollo de un laboratorio de baterías destinado a analizar las condiciones de las mismas. El plan es que en seis meses esté funcionado y en un año lograr la certificación internacional.

“Queremos brindar servicio a las aseguradoras de vehículos. La batería es tan costosa que le pondrán mucha atención. En un accidente, la aseguradora mandaría la batería al laboratorio para evaluar el estado y ver si se repone o se repara”, especificó.

Está en las posibilidades expandirse al resto de Centroamérica, priorizando Panamá en primera instancia, luego México y Colombia.

El taller surgió para ofrecer el servicio a los pioneros en el uso del carro eléctrico y darles soporte. Al mismo tiempo se aprovecha el espacio para documentar, fotografiar y diagnosticar con situaciones y fallos reales a los cuales se enfrentarán los profesionales.

En este sentido el titular contó: “Comenzó como una estrategia de enseñanza y ahora funciona de manera independiente y le brindamos soporte a la mayoría de los usuarios de vehículos eléctricos de la ciudad”.

Asimismo, agregó que el trabajo en torno a la temática es complejo porque se requiere técnicos especializados, condiciones ambientales para controlar la temperatura y con elementos de seguridad adecuados (extintores, guantes, ropa apropiada).

Rodriguez Quesada expresó que, si bien con la movilidad eléctrica se perderán trabajos como el mecánico, trae muchas oportunidades para otras carreras y nuevos modelos de negocios.

“El personal siempre puede actualizar los conocimientos. El vehículo eléctrico es una computadora gigante que le da oportunidad a los profesionales de la informática como programadores para diagnosticar en línea o hacer actualizaciones software o ingenieros electromecánicos y en mecatrónica”, enfatizó.

Los programas de capacitación están armados para comenzar desde cero en la formación y aclaró: “Un mecánico tendría ventaja por sus conocimientos previos, pero le falta electrónica de potencia, especialización en baterías y electricidad”.

Si bien el boom de la electromovilidad se espera para el 2030, destacó: “No hay que esperar, tenemos que empezar con la capacitación, educación y creación de espacios para que los profesionales se desarrollen sino no llegan”.

En cuanto al rol de la educación formal en los niveles básicos refirió que es un ámbito en al que todavía no se arribó y debería ser el centro para fomentar la movilidad eléctrica y energías limpias.

 

Destacados.