Previo al inicio de la semana de la movilidad, el 14 de septiembre CASA SEAT comenzó a delinear el escenario de debate en torno a la implementación y desarrollo del transporte sostenible en Barcelona.
En el marco de la salida de la pandemia y de un gran crecimiento en la industria de los coches eléctricos, propusó un dialogo entre Adriaan Landman, COO & Co-Founder de AllRead Machine Learning Technologies, Eduard Castañeda, Co-founder y Chief Product Officer de Wallbox y Marta Labata, Directora General de Barcelona Serveis Municipals (BSM).
Los protagonistas desde cada una de sus áreas intercambiaron sobre la revolución del transporte inteligente, los vehículos eléctricos e híbridos y la reducción de los costes de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). De esta charla, pudo llegarse a la conclusión que hay una latente necesidad de contar con una mesa de diálogo para movilidad eléctrica en Barcelona, que integre al sector privado y público para que se concrete una agenda de acciones coordinadas entre ambas partes.
“Necesitamos construir un ecosistema de cooperación de manera urgente, hay mucho talento y este es el momento de unir fuerzas”, planteó Marta Labata a lo largo de su exposición.
Hoy en día Europa se encuentra transitando un periodo de recuperación luego del paso de la pandemia ocasionada por el coronavirus. Este acontecimiento que tuvo impacto a nivel mundial ha acelerado un proceso de la implementación de las energías limpias, cosa que ya se venía gestando hace tiempo atrás.
La llegada de este virus ha hecho que se ponga el foco en el cambio climático y ha puesto en el centro de la agenda la necesidad de un cambio urgente. Ante esto, las acciones se han multiplicado, cómo también la conciencia social.
Es así, que frente a este contexto la ejecutiva BSM aseguró que “va a ser necesaria una gran coherencia entre las políticas de desarrollo económico, urbano y de movilidad”.
“Esto ha sido siempre así pero ahora más que nunca, porque la fuerza ahorca”, resaltó.
Asimismo, los ánimos de perseguir cambios que beneficien al medio ambiente fue un punto que esta mesa compartió en todo momento, pero que a su vez se reconoció lo que ello implica.
En este sentido, Eduard Castañeda no dudo al admitir que “traer energías renovables tiene sus consecuencias, pero a la vez continúa siendo algo muy favorable”. El cambio a una movilidad limpia y sostenible no es un camino fácil, ya que requiere que no solo las ciudades se adapten a ellas, sino que también los propios individuos cambien su modo de consumo.
Infraestructura de carga
La cuestión en torno a la infraestructura de carga de los vehículos es uno de los puntos más debatidos en España de cara a la revolución de la movilidad. Se conoce que particularmente en Barcelona hay 113 ubicaciones, con 896 puntos de recarga eléctrica para vehículos, cifra que se busca multiplicar a 550 durante este 2022.
Los ánimos de mejora de la infraestructura son grandes, pero hay una serie de impedimentos que dificultan la llegada a un escenario ideal. Fue así, que desde el grupo Volkswagen plantearon una realidad que afecta a la industria en general y es el conflicto en torno a los grandes plazos de tiempo a los que debe enfrentarse la habilitación de cada punto de recarga.
Las respuestas de los sectores coincidieron en la necesidad de acortarlos y de hacer que la puesta en funcionamiento de cada estación sea mucho más ágil. Particularmente el cofundador de Wallbox planteó que es momento de ser “ágiles y operativos”, para poder ser “líderes” en el cambio.
Asimismo, ante el interrogante eligió hacer foco en cómo “Barcelona ha conseguido adelantarse a la demanda” de estaciones de recarga. Según ha detallado, la ciudad cuenta con “50 nuevos puntos de carga por año”, pese a las complicaciones burocráticas que se presentan hoy en día.
“Sabemos que el futuro de la movilidad privada pasa por la movilidad eléctrica, pero sabemos que no habrá penetración de la misma si no se desarrolla la infraestructura adecuada”, reflexionó la directora de la empresa estatal.
Frente a esto, resaltó el trabajo que se ha desarrollado por medio de la instalación de los puntos de recarga municipales para vehículos eléctricos en una red pública y gratuita bajo la iniciativa ‘Endolla Barcelona’.
Aunque el trabajo ha sido destacable, esto solo ha sido una acción que ha permitido que se anticipado a la demanda, pero propiamente esta red no alcanzará para hacer frente a la amplia demanda de estaciones de carga. Por lo cual desde BSM llamaron a que esto se complementa con estaciones privadas y domésticas.
“Las cosas toman su tiempo, lo veo al momento de aplicar soluciones más eficientes, ya que la adopción no es inmediata”, refirió Adriaan Landman mientras que a su vez agregó que ello “es parte del ciclo natural de la implementación de nuevas tecnologías.