“Es obvio que un país que no incentiva ni regula las condiciones técnicas de su parque automotor queda desfasado del resto del mundo sometiendo a la población a altos niveles de contaminación y siniestralidad”, expresó Karsten Kuncke, presidente de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) en el Congreso de la República.

Sus palabras tuvieron lugar ante la Comisión de Transportes y Comunicaciones, presidida por el legislador Eduardo Salhuana Cavides (APP), que recibió a una comitiva de la AAP para comenzar a discutir la necesidad de políticas públicas que incentiven la electromovilidad.

Los encuentros se deben a que en la actualidad se están debatiendo diez propuestas legislativas que se encuentran en materia de estudio. En ese marco, también participaron los representantes de los ministerios de Economía y Finanzas, Transportes y Comunicaciones; y de Ambiente.

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A su turno, Kuncke aseguró que las propuestas en discusión no afectarían negativamente la situación fiscal del país, sino que potenciaría un sector que contribuye significativamente a la economía y al empleo, representando un 15% de los impuestos y generando más de un millón de puestos de trabajo.

En esa línea, el gerente Adrián Revilla, enfatiza que desde la Asociación no solamente quieren promover la electromovilidad, sino “cualquier otro tipo de matriz energética mucho menos contaminante”.

A su vez, destacó ejemplos de otros países de la región que muestran un progreso significativo, contrastando la cifra de vehículos eléctricos en el país con la de Chile, Ecuador, México, Colombia y Brasil.

Los números hablan por sí solos. En Perú, desde el 2023 se lograron traer 4800 vehículos eléctricos, mientras que en la región hay una diferencia abismal.

En el último año, en Chile se registraron 10.000 vehículos eléctricos, en Ecuador 12.000, en Colombia 31.000, en México 74.000 y en Brasil más de 90.000 vehículos.

Sin tomar medidas, el país enfrentaría dificultades para cumplir con los compromisos establecidos en el Acuerdo de París, que busca reducir las emisiones en un 40% para el año 2030.

“Si se logra incentivar la electromovilidad, se podría mitigar hasta tres veces más las emisiones de CO2 en comparación con un escenario sin incentivos”, agrega sobre el objetivo de mejorar la calidad del aire en el Perú.

Además, hizo un llamado a la implementación de medidas operativas y tributarias que sean razonables y  beneficien tanto al transporte público como al privado.

La AAP no dejó de destacar la urgencia de un enfoque integral para construir ciudades amigables con el medio ambiente y abordar problemas estructurales en la infraestructura vial y de transporte público de Lima.

“En Lima hay un mal diseño vial,  mala señalización, un deficiente transporte público masivo, un parque automotor peruano con una antigüedad de más de 14 años y un programa de chatarreo que no es eficaz”, ejemplifica. 

Por último, desde la Asociación anunciaron que están trabajando en la creación de la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial para culminar la implementación de un sistema integrado de transporte.

“En este momento, el proyecto está en manos del Ministerio de Transporte y Comunicaciones”, adelantaron.