Karl Deppen es el nuevo presidente de Mercedes-Benz do Brasil y CEO de la empresa para América Latina. El alemán asumió el mando en julio de 2020 en uno de los momentos más difíciles para la industria del automóvil. El ejecutivo tuvo que adaptarse a las nuevas posiciones y al país en medio de la crisis de salud. Además, la empresa cerró su fábrica de automóviles en Brasil en diciembre.
En una entrevista a un medio local aseguró que Mercedes-Benz mantendrá inversiones de R $ 2,4 mil millones en Brasil hasta 2022.
Así, en 2021 pretenden continuar el proceso de modernización de la empresa, también modernizar productos y servicios. Además, introducirán nuevas tecnologías y avanzarán hacia la Industria 4.0 en el resto de áreas de sus plantas.
Después de las líneas de producción de camiones, cabinas y chasis de autobuses, el siguiente objetivo es implementar el concepto en la producción de agregados, como motores, cajas de cambios y ejes.
Consultado sobre si la marca puede lanzar un camión eléctrico al mercado brasilero en este año contestó: «Así como avanza el uso de camiones con nuevas fuentes de energía en algunos países, también debería ocurrir en Brasil. Sin embargo, esto solo sucederá si hay escala. Es decir, cuando las tecnologías sean viables y rentables para el cliente. Por lo tanto, primero es necesario tener viabilidad operativa para los clientes que invierten en todo el ciclo de vida del producto».
Asimismo, Deppen refirió que la firma cuenta con soluciones de sistemas híbridos, pilas de combustible y vehículos eléctricos.
Todos están en funcionamiento regular en varios mercados. Daimler iniciará, en 2021, la producción en serie de eActros, un camión eléctrico a batería destinado a la distribución urbana.
Además, contará con los eActros LongHaul, para largas distancias. que debería entrar en producción en 2024.
También se anunció hace poco el Mercedes-Benz GenH2, impulsado por una celda de hidrógeno. Las pruebas de los clientes comenzarán en 2023. Y se espera que la producción en serie comience en la segunda mitad de esta década.
«Con la infraestructura adecuada y los costos operativos compatibles, estas soluciones pueden llevarse a Brasil en el momento adecuado», indicó el ejecutivo.
Y agregó: «En cuanto a la electrificación, creemos que es una de las nuevas tecnologías. Pero no es la última tecnología. En otras palabras, debemos recordar, por ejemplo, que en la mayoría de países la electricidad no proviene de fuentes renovables. En este sentido, evaluando el ciclo completo, la opción más sostenible a largo plazo podría ser el camión de pila de combustible operado con hidrógeno verde».