Desde el año pasado se conocía que podían surgir novedades por parte de la autoridad respecto a las intenciones de implementar la electromovilidad en el transporte público de regiones.
En las últimas semanas fueron dos los anuncios que se realizaron presentados por la Ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt: Arica se transformará en la primera ciudad del país en contar con la totalidad del transporte público mayor eléctrico con 170 e-buses y un electrocorredor de aproximadamente 20 kilómetros de norte a sur en Antofagasta para 40 buses.
“Estamos trabajando para cerrar brechas entre la Región Metropolitana y el resto de las regiones, con el fin de elevar la calidad del transporte público mediante la incorporación de la electromovilidad”, aseguraba Gloria Hutt.
Así, estos anuncios invocaron el objetivo de la mejora de la calidad del servicio pero las repercusiones y las preguntas son muchas y variadas. ¿La autoridad está considerando a los operadores regionales? ¿Las condiciones favorecerán para que los operadores actuales de buses eléctricos de Santiago se hagan cargo de alguno de estos procesos? El avance de las licitaciones responderá a estas preguntas.
En Arica ya hubo respuesta por parte de los taxibuseros que se manifestaron molestos por la manera de proceder y consideraron que una licitación de estas características puede hacerlos desaparecer.
Portal Movilidad recolectó también la opinión de distintos actores del ecosistema de la electromovilidad que expresaron:
“Creo que el mejor camino para ir introduciendo progresivamente la electromovilidad en cada una de las ciudades en las regiones de Chile, es entender el sistema de transportes público en su conjunto, donde los actores actuales – los operadores- cumplan un rol relevante en el proceso de recambio tecnológico y así avanzar en la renovación de flota de buses a combustión interna por buses eléctricos, y que permita a la vez asociarse con otras empresas operadoras existentes con experiencia en este cambio tecnológico, por ejemplo, RED”, remarcó Danilo Núñez Izquierdo quien fuera Subsecretario de Transportes entre 2006 y 2008.
Y agregó según su experiencia en electromovilidad: “La solución tiene que abarcar una visión integral, ya que no sólo el tema central es el cambio tecnológico, sino la viabilidad económica del proyecto, por eso generar en un igual territorio dos modelos de negocios -actual y electromóvil- que no sean integrados en un mismo sistema de pago y con exigencias contractuales similares, puede llevar en el mediano plazo a una competencia que debilite el objetivo principal que es ir introduciendo progresivamente la electromovilidad en todo el país”.
Otro actor importante es quien -dependiendo de los resultados- pueda ser uno de los proveedores de los e-buses, en esta línea Cristian Contreras, gerente de electromovilidad de Grupo Kaufmann, opinó: “En términos generales la licitación de Antofagasta me parece súper bien, comenzar con un segmento de la flota actual, mejorar su estándar, aumentar confort y prestaciones y adicionalmente ser cero emisiones tiene un beneficio global para la población de la ciudad. Esto podría ser un buen test para comenzar a hacer una transición de tecnología progresivamente”.
Pero consignó: “No sé si la misma receta funcionará para todas las ciudades porque pueden tener prioridades distintas, por ejemplo, en Temuco, Osorno y otras, probablemente el transporte tenga una menor proporcionalidad en la incidencia de partículas contaminantes en comparación con los sistemas actuales de calefacción a leña”.
Guillermo Muñoz, Consultor y Director de Transporte Público Metropolitano (Transantiago) entre 2014 y 2018 comentó: “La modernización y mejoramiento del transporte público en las ciudades de tamaño medio no solo es una política que apunta a resolver los problemas de equidad sino que –por sobre todo- a mejorar las condiciones respecto del cambio climático”.
“Así, introducir nuevos modos y fomentar aquellos que tienen cero emisión resulta muy relevante, es entonces una muy buena noticia que en la ciudad de Antofagasta se esté licitando el primer electrocorredor en ciudad de tamaño medio”, destacó Muñoz y adelantó: “Se espera que en las próximas semanas también empiece este mismo proceso concursal en otras ciudades importantes. Valparaíso, Viña del Mar, Rancagua y Arica son las que debiesen más prontamente ver la posibilidad de contar con un electrocorredor”.